Monchi, director deportivo

"Marcelino es un hombre feliz, ha encontrado aquí su hábitat y transmite hambre"

  • Monchi analiza el arranque del Sevilla, más sobre sensaciones que sobre precoces datos objetivos: "Estamos en el camino de formar un proyecto sólido y duradero".

-Después de ver la respuesta del Sevilla en el campo, ¿qué balance hace de la planificación?

-Creo que todavía es pronto, ha habido un cambio profundo, un nuevo proyecto que empezó en enero. Es una plantilla que ha sufrido muchos cambios y es pronto para valorar con datos objetivos. Si dejamos los datos objetivos y utilizamos los subjetivos, es decir las sensaciones, yo las tengo buenas. Creo que estamos en el camino de formar un proyecto sólido y duradero. Pero no hay un recorrido tan amplio como para basar esto en datos objetivos.

-Los cuatro fichajes, cinco con Cáceres, están jugando con asiduidad, ya es un buen dato...

-Hay que meter a Cáceres porque nos ha costado más de 3 millones de euros (3,125 millones exactamente). Pero con los fichajes no vamos a engañarnos, la plantilla es muy corta y es lógico que jueguen todos. Yo estoy contento. Lo que uno tiene que valorar en estos primeros meses es la adaptación humana sobre todo. Los cuatro nuevos han tenido una entrada en el vestuario muy buena, se han adaptado rápido. Incluso alguno de ellos parece que lleva aquí mucho tiempo, los casos de Manu y de Coke. Todos tienen mucha ilusión, han entrado bien en la plantilla y eso sí que es bueno. Es uno de los aspectos más complicados. Los jugadores son personas y su rendimiento está influido por su sensación dentro de un grupo nuevo. Spahic está llamando un poco más la atención, pero todos tienen un margen de mejora importante, unos más que otros. Han cambiado de club para mejorar, vienen a un club más grande, con todo lo que conlleva de más exigencia. Y por eso mismo algunas veces la adaptación es más complicada y aquí está siendo muy positiva.

-Y, habiendo visto ya sobre el campo a los cuatro fichajes, ¿qué valoración hace de cada uno?

-Spahic es el que más está llamando la atención porque es el más veterano y su nacionalidad lo ayuda a adaptarse rápido, porque viene de un país que ha sufrido muchos cambios y en su juventud ha tenido que adaptarse a circunstancias humanas diferentes y complicadas. Tiene más mundología. Y ha tenido un buen cicerone, Rakitic; es un tío extrovertido y tiene 30 años. Trochowski tiene que hacerse a una nueva exigencia, porque en el Hamburgo, al menos en el último lustro, la exigencia no es tan grande como aquí en el Sevilla. Pero me reitero, hay que esperar, porque todos tienen margen de mejora.

-Con Spahic el Sevilla no sólo ha fichado a un central contrastado, también a ese jugador que se echaba en falta desde los tiempos de Martí o Javi Navarro, ¿no?

-Un futbolista de manejar los tiempos... Cuando rellenamos el cuestionario entre todos, y el entrenador fue el que más aportó al perfil, para buscar el central todos coincidimos en un jugador contundente, agresivo, fuerte, con dominio del juego aéreo y de la marca, pero también un jugador con experiencia y que transmitiera un poquito de, no quiero decir el mismo perfil de Javi Navarro, pero algo así. Este vestuario, con la marcha de jugadores santo y seña, en los últimos años había perdido un poco de personalidad dentro del campo. Andrés es portero y Fredy, delantero y no terminan de cumplir ese perfil... Es mejor un defensa o un centrocampista. Y yo creo que Spahic, aunque todavía tiene el inconveniente del idioma, sí marca los tiempos del juego en el campo.

-También ha servido para que vuelva a aparecer la imagen sesgada de un Sevilla marrullero...

-Las señas de indentidad no se deben perder y el Sevilla siempre ha sido un equipo, cómo diría, desagradable. Y en los años en los que hemos conseguido cosas importantes lo hemos tenido. También hay jugadores que no le dan una patada a nadie...

-Tras la renovación de Negredo, una gran noticia para el sevillismo, turno para Javi Varas, ¿no?

-Con Negredo se han ido poniendo los cimientos desde el verano y las máximas medallas de su renovación se las tiene que colgar el presidente, porque ha sido el que ha llevado la voz cantante. Y estamos muy satisfechos, porque son unas buenas condiciones para el club y para el jugador. Álvaro ha demostrado confianza en el proyecto, nos ha devuelto la apuesta que el Sevilla hizo en él. Con Javi y su entorno ya ha habido tomas de contacto y es un tema que pronto tendrá salida. Tiene contrato hasta 2013, pero esta renovación llega en un alto porcentaje por el reconocimiento a su rendimiento.

-¿En qué momento Monchi cambia de idea y decide darle la responsabilidad a Javi Varas? Douchez estaba bien colocado...

-El Sevilla siempre está abierto al mercado y nos han llegado ofrecimientos, entre ellos el de Douchez. Pero con el portero no teníamos una intranquilidad o necesidad, y no sólo por Javi y Andrés, sino porque vienen en la cantera porteros como Dani Martín y Julián que vienen muy bien. Pensamos en esperar al crecimiento de estos porteros. Hemos reforzado algo que se nos quedaba atrás, el trabajo específico de porteros en la cantera y el primer equipo. Para eso vino Javi García, para potenciar eso.

-Desde un punto de vista técnico, ¿cómo ve el arranque del Sevilla?

-Hombre, 12 puntos de 18 es una buena media y en cuanto a las sensaciones, hay de todo. Hay margen de mejora, pero hay una cosa que me tranquiliza. El entrenador no es un técnico cómodo, no quiere que el resultado tape lo demás. Tras un partido ganado, mira qué hay que mejorar. Es un enfermo del trabajo y de la mejora continua. Lo que más me sorprende de él es lo ilusionado que está, es un hombre feliz. Ha encontrado su entorno ideal para trabajar, un hábitat que venía buscando hace años. Siempre defiendo el hambre, la ilusión por conseguir cosas y la sangre en los ojos, y eso lo transmite Marcelino.

-Ha cambiado casi todo menos la manera de jugar del equipo...

-Hay cosas que no se pueden cambiar de la noche a la mañana. Él tiene claro lo que quiere y eso no se logra en un mes. Requiere tiempo, para convencer al jugador de olvidarse de lo que venía haciendo, y que ha dado éxitos, y para que el jugador adquiera confianza y haya más elaboración. Está puliendo los defectos, que todos sabemos que son la creación de juego frente a un equipo posicionado, un defecto de años. Se ha visto algo, pero aún le falta. Requiere tiempo, tiempo.

-Su sistema, el 4-4-2, es inamovible. ¿Cree que es el idóneo?

-Yo lo he hablado con él, porque todos somos entrenadores frustrados. Pero el mejor para saber si es capaz de equilibrar el sistema es él. Tiene una confianza extrema en sacarle a ese sistema el máximo rendimiento, y ahí se acaba la discusión. Tiene una fe ciega en sí mismo y en su capacidad.

-¿Trochowski llega para jugar junto a Rakitic, en un 4-3-3? ¿La planificación es para jugar con 4-4-2?

-Trochowski, como Manu, es muy versátil, y claro que se fichan para que puedan actuar juntos. Pero el que tiene que examinar las cualidades de cada uno es el entrenador. Yo pensé en buscar jugadores que se asociasen, el sistema me da igual. Puedes jugar con un 4-4-2 con más gente por dentro, en rombo, o 4-2-3-1... Con ellos busqué más asociación, más posesión, más manejo. A nosotros ya nos conoce todo el mundo y queríamos alternativas. Jugadores que se adapten al sistema de extremos y que puedan jugar también por dentro.

-¿Qué le falta a Manu, readaptarse a su posición de punta?

-Le gusta jugar ahí, donde es capaz de destrozar defensas con espacios. Con Manu no estoy preocupado, porque el entrenador está supersatisfecho con él. Quizá con el cambio y con la ilusión de llegar al Sevilla se está autorresponsabilizando en demasía, y quizá le falte marcar el primer gol. Necesita adaptarse a un nuevo dibujo, porque venía de un 4-3-3 en el Getafe.

-¿El fichaje de enero seguirá siendo Giovani o uno de su perfil?

-Es uno de los objetivos, intentar encontrar ese perfil que el entrenador pide, un complemento más que una necesidad. El perfil va a ser el mismo, pero ahora podemos convivir con el entrenador y hablar durante cinco meses con él todos los nombres que barajamos y evaluarlos juntos. Y eso permite afinar.

-¿Se arrepintió de darle salida a Rodri o Alfaro?

-Lo de Giovani era muy complicado, pero las situaciones no iban de la mano. Creíamos que Rodri y Alejandro tenían que salir, por una serie de circunstancias concretas...

-¿Qué puede aportar aún Fazio?

-Fede necesita una continuidad que no ha tenido. Al menos lo están respetando las lesiones. Marcelino tiene la virtud de intentar sacarle rendimiento a cada jugador, sin entregar la cuchara. Siempre ha potenciado el crecimiento de los jugadores. Todos seguimos pensando que tiene un potencial que aún no ha desarrollado.

-¿Es lógico echar de menos a Diego Capel o es oportunismo?

-Cuando decidimos vender a Capel se hizo sobre un acuerdo total. El fútbol no es sólo atacar y vimos que con Marcelino a lo mejor Diego iba a tener un papel menos importante. No me arrepiento, al contrario, me alegro de que esté jugando bien, porque le tengo un cariño más allá de lo profesional. Creo que es la liga y el equipo idóneo para él, porque siempre jugó con extremos.

-¿Ha perjudicado a Luis Alberto sentirse ya del primer equipo?

-Luis Alberto tiene unas condiciones innatas tremendas y necesita competir a alto nivel. Todavía tiene que darse cuenta de que el fútbol no es sólo jugar bien, sino también competir. Y lo estamos intentando, con estímulos positivos y negativos, dándole premios y castigos...

-Marcelino se ha empeñado en construir al equipo desde los cimientos, desde atrás, ¿mejor así?

-Hombre, yo he sido portero y no me gusta encajar goles. Prefiero ganar por 1-0 que por 4-3. Al espectador y a los amantes de la lírica les gusta más el 4-3, pero un partido que termina así es un mal partido, porque el fútbol no es sólo atacar. En el Atlético-Sevilla hubo un buen bagaje ofensivo y no hubo goles. A mí me gusta que los equipos crezcan desde atrás.

-Últimamente ha dicho en varias ocasiones que Monchi no es eterno y que algún día tendrá que decir adiós, ¿qué quiere decir?

-Eso lo vengo diciendo desde el primer día. Una cosa que yo he aprendido es que entre el "Monchi, quédate" y el "Monchi, vete ya" hay cuatro resultados. Yo he tenido que salir un Domingo de Resurrección por la puerta 5 porque había gente esperándome, y no para pedirme autógrafos. Dos meses después era uno de los más coreados en la fiesta del ascenso. En el fútbol nadie es eterno. Soy el director deportivo que lleva más tiempo, 12 años, y eso es un privilegio. Todavía abrir esa puerta y trabajar me ilusiona. Mientras que la novia quiera, yo estaré ahí. Me quedan ocho meses de contrato y mucha ilusión, muchas ganas de trabajar en el Sevilla.

-¿Monchi, como profesional del Sevilla, va de la mano de Del Nido?

-Yo voy con Del Nido y si algún día, que no hay perspectiva aún, deja de ser presidente, yo no quiero ser un problema ni una obligación para nadie. Estoy a gusto en el Sevilla, con el presidente del Sevilla.

-Pero cumple contrato en junio...

-Es algo que no me preocupa nada. Si me quedaran diez años de contrato tendría la misma sensación.

-¿Y se ve en otro club algún día?

-Soy tan caparrosista en eso, en el día a día... Sí sé que si algún día termino con el Sevilla necesitaré un buen tiempo de descanso. Esto tiene mucho desgaste. Soy joven, tengo 43 años y no creo que mi futuro se tenga que cortar. No me he puesto a pensarlo. Yo dejé de ser futbolista en una noche sin decírselo a nadie. Lo único que me preocupa es Preciado y las ganas de ganar con las que vendrá aquí el Sporting.

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