"Marko Marin ha iniciado una puesta a punto para evitar una recaída, por lo que llevará a cabo una fase de entrenamientos específicos con el objetivo de obtener un estado de forma idóneo que le permita incorporarse al trabajo de grupo con las mayores garantías de no recaer en su rotura. El progreso en este trabajo será el que marque su incorporación al grupo y su vuelta a la competición". Nada mejor que la rigurosidad de un parte médico para saber cómo está hoy el talentoso jugador alemán. Este comunicado es del pasado 28 de noviembre, unos días después de que Marin tampoco pudiera entrar en la lista de convocados para el derbi.

Y es que el atacante cedido por el Chelsea ni siquiera ha podido reintegrarse en el trabajo de grupo. El pasado lunes, último día en que el Sevilla entrenó, el internacional alemán hizo "trabajo de fuerza en el gimnasio y fisioterapia", según volvió a informar el club.

Marko Marin sufrió una nueva lesión, esta vez en los isquiotibiales de su pierna izquierda, el pasado lunes 14 de octubre durante un entrenamiento. En principio, estaba previsto que el jugador de origen bosnio estuviera entre tres y cuatro semanas de baja, y son ya más de siete las que lleva sin reaparecer. Pasado mañana se cumplen dos meses desde la última vez que Marin vistió la camiseta del Sevilla. Curiosamente, su última acción fue acaso la más positiva que ha realizado en los siete partidos de Liga en que ha tomado parte: su pase de gol a Rakitic en el alargue del partido ante el Almería, que supuso la victoria (2-1).

Marko Marin fue sin duda el refuerzo que más ilusión despertó entre la hinchada sevillista. Y el vistoso juego del internacional alemán en los partidos de pretemporada y en Nervión, ante el Slask polaco -dos goles incluidos- disparó aún más las expectativas, truncadas luego por la lesión. Es su propensión a tenerlas lo que ha frenado su prometedora trayectoria internacional desde su eclosión en el Werder Bremen. El Sevilla asumió ese riesgo cuando llamó a las puertas del Chelsea, sabiendo que si Marin esquivaba la enfermería, disfrutaría de un jugador top al menos una temporada. Por ahora, sigue trabajando al margen del grupo, dos meses después de su última actuación.