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Mel muestra sus cartas sin disimulo

  • El técnico ensaya a puerta abierta el 4-4-2 que opondrá al Tenerife con Cejudo y Dani Pacheco en las bandas. Sólo Nono podría desplazar a uno de ellos para formar pareja con Xavi Torres y que Dani Ceballos se escorase.

No es moneda de uso común en los últimos tiempos que los entrenadores programen más de una sesión preparatoria a puerta abierta durante la semana -existen incluso los que las abren una vez al mes y casi por obligación-, pero menos corriente es que en estos ensayos ante la mirada de curiosos el técnico pruebe sin disimulo alguno en un partidillo a un once que tiene muchos visos de ser el inicial dos días después en el partido.

Pero Pepe Mel es de esos entrenadores que tiene pocos pájaros en la cabeza y, además, es consciente de que el Betis no va a dejar de ganar al Tenerife porque su colega Álvaro Cervera sepa más o menos quiénes van a ser los once futbolistas que vaya a tener enfrente. Se le une a esta cualidad del técnico madrileño que se halla en una semana en la que poco o nada tiene que esconder debido a las bajas que asuelan la plantilla y a otros condicionantes que lo obligarán a trabajar más o menos con los hombres justos.

Mel se va a ver obligado incluso a modificar levemente el sistema, ya que el 4-4-2 que Dani Ceballos convertía en asimétrico por no ser propiamente un extremo y sí un tercer centrocampista va a mutar ligeramente a un dibujo más clásicos con dos extremos, que en este caso serán probablemente Álvaro Cejudo y Dani Pacheco, los dos futbolistas con los que probó ayer en el entrenamiento.

Con el primero de ellos, que probablemente se ubique en la banda derecha, ha tenido el preparador madrileño más de una conversación para hacerle ver que le va a proporcionar las oportunidades necesarias para que vuelva a ser aquel futbolista que rindió de manera sobresaliente en Las Palmas, incluso con goles, al punto de que fue firmado por un Primera como Osasuna.

Si en Alcorcón pudo parecer que está por debajo de Dani Pacheco en las preferencias de Mel, sólo fue porque el partido podía decantarse por una acción a balón parado y en esta faceta está varios puntos por encima el malagueño, un buen lanzador de los saques de esquinas y las faltas laterales.

Con todo, aunque lo probara ayer, no es segura aún la presencia de ambos en las bandas, ya que si Nono acabase de dar un paso al frente podría jugar en el mediocampo con Xavi Torres y que Dani Ceballos continuase en su posición última, partiendo desde la banda izquierda. Sin embargo, se antoja más una solución para el transcurso del partido o para próximos envites, ya que el centrocampista portuense apenas ha jugado esta temporada y anda escaso de ritmo de competición.

Matilla es otra alternativa, quizá la más natural, pero Mel no quiere exponer al toledano en Heliópolis, sabedor de que es uno de los futbolistas a los que la grada se la tiene jurada. Con todo, si no llega un organizador como pretende el técnico, no es descartable que siga en la plantilla y comience a jugar a domicilio.

Lo que sí es seguro es que en el lateral derecho se ubicará Molinero, con quien ayer dialogó Mel durante el trabajo, para cubrir la baja de Piccini, del mismo modo que Jorge Molina compartirá ataque con Rubén Castro para sustituir al otro sancionado, Rennella.

Las cartas, por tanto, están claras, y sólo queda ver si Vadillo entra finalmente en la convocatoria y qué jugadores del filial la integran, ya que Perquis está pendiente de salir y todo hace indicar que no entrará en la misma, al igual que el mencionado Matilla y hasta Sergio, al que se le busca un equipo en el que pueda ser titular y gozar de minutos que lo hagan competir.

Así las cosas, Dani Giménez, Casado, Caro, Reyes y Nono serían los suplentes. El joven Fabián podría regresar a una convocatoria y quizá Álex Alegría o Abeledo, delanteros del filial, si los médicos juzgasen que aún es pronto para la reaparición de Vadillo, que se postergaría al martes.

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