El mercado invernal no está resultando nada sencillo para el Betis, que apenas tiene gestiones emprendidas que puedan fructificar en breve y sí un partido el próximo sábado que tiene que afrontar sin esos refuerzos que no llegan y encima con la baja de cuatro futbolistas que fueron titulares en el último partido disputados por los verdiblancos en Alcorcón. N'Diaye y Kadir, quienes ya se hallan con Senegal y Argelia, respectivamente para disputar la Copa de África, y Rennella y Piccini, sancionados ambos en Santo Domingo, no estarán.

Así las cosas, el nuevo responsable del cuerpo técnico verdiblanco, Pepe Mel, se ha visto obligado a mirar a su plantilla y tratará de buscar soluciones dentro de la misma, sobre todo en la línea atacante, en la que a la baja del franco-italiano se suma la de Chuli, que este miércoles fue cedido al Leganés hasta final de temporada.

Hace ya días que se habla y no se para de la espectacular recuperación de Vadillo, pero ésta ha ido a más en los últimos días y hasta es posible que pudiera recibir el alta este mismo jueves  y entrar en la lista de convocados ya ante los tinerfeñistas. En cualquier caso, de no ser así, sí puede darse por seguro que dispondrá de unos minutos en el amistoso que el Betis jugará el martes en Coria y también que, de no mediar problemas, será el primer refuerzo invernal, ya para la siguiente jornada en Gijón ante el Sporting.

La recuperación del joven extremo de Puerto Real ha sido vertiginosa, ya que se habló de unos seis o siete meses cuando cayó lesionado el pasado 31 de julio de 2014 en un partido amistoso en Marbella. Es decir, que sólo habrían pasado cinco meses exactos y diez días si reapareciese frente al Tenerife.

Ítem más: la gravedad de la lesión en la rodilla izquierda -mediado octubre de 2011 se había lesionado la derecha en el Santiago Bernabéu- aconsejó que no fuera operado hasta cinco semanas después, el 12 de septiembre, día en que cumplió precisamente 20 años. Es decir, podría reaparecer antes de los cuatro meses de la exitosa intervención quirúrgica que le fue practicada por Santiago Pérez Hidalgo si el jefe de los servicios médicos del club, Tomás Calero, le otorga hoy mismo el alta médica, posibilidad que se barajaba ayer en la ciudad deportiva verdiblanca.

Si darle minutos a Vadillo en cuanto esté es de obligado cumplimiento, hay otro canterano en el que Mel confió hace ya años, con el Betis en Primera División, que no es otro que Nono, a quien también dio cancha Gabriel Calderón pero que ha pasado inadvertido este curso tanto para Julio Velázquez como en el interinato de Juan Merino.

Mel dialogó este miércoles mismo con el centrocampista portuense para convencerlo de que puede convertirse en ese hombre que organice el juego verdiblanco y que sea garante de un primer pase aseado en la salida del balón. El Betis, con Matilla en horas bajas y viviendo además un calvario al estar señalado por la grada de Heliópolis, no encuentra un manijero desde el adiós de Beñat y difícil será que lo pueda hallar en este mercado de invierno.

Tras un delantero que garantice goles, un hombre que saque con limpieza el balón -labor que Xavi Torres y Reyes no realizan ni tampoco N'Diaye- es hoy una perla en el mercado y el Betis tampoco es que tenga recursos económicos para ir con el dinero que se precisa. Así las cosas, toca mirar adentro.