El Sevilla no va a tentar más la suerte. Habiendo pasado rozando el palo -alguna más que otras-, las noticias sobre el interés del Real Madrid o el Manchester City por su entrenador, la dirección ejecutiva del club nervionense entiende que conforme pasen los días más clubes tendrán la oportunidad de contactar con Unai Emery, el técnico de moda en Europa al lograr dos títulos consecutivos de la Liga Europa.

Tanto José Castro como Monchi, presidente y director general deportivo, aprovechan la breve estancia del Sevilla en Marruecos para estrechar los vínculos de futuro con entrenador que en los días previos a la final de Varsovia recibió varias ofertas muy suculentas que le hicieron replantearse su futuro. No en vano, Emery tanteó a su equipo de colaboradores, quienes, no obstante, sólo pudieron dejar la decisión en manos de su jefe. Pero las sensaciones que el de Fuenterrabía ha experimentado desde que terminó el partido ante el Dnipro y, sobre todo, la celebración y las muestras de cariño del sevillismo recibidas, sin haber decantado totalmente su decisión, sí que han servido a Emery para ver las cosas más claras, con ese guiño realizado por el técnico en la fiesta, en la que animó con un "¡vamos a por la Champions!".

El club intensifica las maniobras de seducción y ya le ha trasladado el compromiso de mantener la plantilla y una oferta económica acorde a su nuevo caché.