Después de convertirse en el culebrón del verano y con un esfuerzo económico por parte del club para cerrar su incorporación, Alfred N'Diaye continúa sin sitio en el equipo. Con sólo dos partidos de titular y un total de 280 minutos sobre el terreno de juego, el francés volvió a quedarse sin participar y únicamente salió del banquillo durante unos minutos para calentar en la banda.

Si desde su llegada, Velázquez siempre ha colocado a N'Diaye como centrocampista, incluso en Valladolid en una zona muy adelantada, en los entrenamientos de la pasada semana, el francés ensayó como central, quizá la posición más conveniente para que entrase en el equipo y adquiriera tanto un mejor tono físico como confianza en su juego.

Todo lo contrario sucede con Bruno. El central galletero está despejando las dudas que ofreció en su estreno en Ponferrada y se ha ganado la confianza tanto de Velázquez como de la grada. Si ya en la Copa ante el Lugo o incluso en Leganés pese a la derrota, Bruno ofreció un buen rendimiento, ante el Recreativo fue el central más sólido e incluso siempre intentó salir con la pelota controlada, algo que agradeció el mediocampo.

Polos opuestos hasta el momento, Velázquez necesita recuperar la mejor versión de N'Diaye, esa misma que ahora sí ofrece Bruno en el centro de la zaga.