Sin Rakitic, sin Kanoute, sin Jesús Navas... el Sevilla parece haberse quedado huérfano de calidad y Álvaro Negredo se resiste a pensar que el equipo de Manzano está en manos de un par de futbolistas en ataque. La victoria en Almería, falta de autoridad, dejó en el sevillismo sentimientos contradictorios, pero una imagen clara en la idea del delantero madrileño, que aún tiene recuerdos de su regreso al Estadio de los Juegos Mediterráneos.

"Para mí, ha sido mejor que el año pasado, se ha ganado, se ha conseguido el objetivo... Me quedo con eso, con lo positivo, que es conseguir los tres puntos, que son muy importantes para nosotros. El año pasado, para mí, fue el recuerdo de la expulsion, pero ganamos y este año se ha vuelto a conseguir el objetivo". El delantero ve cómo el Sevilla va perdiendo efectivos por las lesiones en ataque, pero mantiene la calma. "Cuando no está Kanoute se nota mucho porque es un jugador que nos da muchas soluciones, pero Romaric hizo un buen partido el domingo. Buscó las espaldas y encontró huecos. Es un jugador que maneja la pelota con mucha calidad, que sabe tener la posesión y lo ha demostrado", dijo pensando en el futuro y tratando de tranquilizar al sevillismo.

Negredo, evidentemente, lamenta otra vez que el Sevilla se quede sin futbolistas que puedan ayudarle en el juego de ataque. Por eso, la lesión de Rakitic no le preocupa. "Está bastante tocado y es una gran ausencia para nosotros". Pero el jugador vallecano cree que la plantilla tiene futbolistas para que, pese a las bajas, surja la calidad que aporte los puntos claves para que Europa sea un año más una realidad.

Los pitos que recibió Negredo es algo que no inquietan al futbolista. Negredo no cree que la afición tuviera mucho que ver con la derrota del Almería ni con el descenso virtual de los rojiblancos. "Es de muchas jornadas atrás. Es que no levantan cabeza y no es un problema nuestro. Íbamos a hacer nuestro trabajo, que era sumar los tres puntos, que son claves para nuestras aspiraciones de lograr los puestos de UEFA", dijo el delantero, que se ha quedado casi como la única referencia ofensiva del Sevilla. Por eso, le chocó bastante que la afición del Almería fuera tan negativa con él. El delantero no guarda mucho cariño entre su ex equipo. Lo comprobó en el partido de la temporada pasada. El fin de semana se llevó un nuevo desengaño. "Sí, la verdad es que no sé... Lo cierto es que me trataron muy bien, y el año pasado me recibieron mejor que este año. No sé cómo recibirán a sus enemigos, pero a mí desde luego me la tienen jurada", explicó el delantero, que recordó las entradas que el Almería hizo al Sevilla el año pasado. "El año pasado ellos estaban tensos, pero algunas entradas de este año han sido feas".