Nueva presencia, por tercer año consecutivo, en las series finales del Campeonato de Europa de la clase iQFOil de Pilar Lamadrid, que este domingo se quedó a un paso de las medallas en la cita que tuvo como escenario la localidad griega de Patras. La competición concluyó después de seis jornadas con un agridulce sexto puesto para la windsurfista sevillana, que con este resultado invita al optimismo con vistas al Mundial de este verano en La Haya.

A pesar de los problemas físicos con los que afrontaba la competición, que arrancó el pasado martes, 9 de mayo, la regatista del Club Náutico Puerto Sherry demostró que su liderato en el ránking internacional, que llegó a ostentar durante varios meses y en el que ahora es cuarta clasificada, no es casualidad. De hecho, yendo de menos a más en la primera fase, completada con 19 mangas, ganando tres de las mismas, y rachas superiores a los 30 nudos que exigieron al máximo a la flota, llegó a situarse en la tercera posición provisional durante dos jornadas, cayendo a la cuarta en la última, previa a la lucha por las medallas de este domingo.

En el cierre, retrasado por las rachas de hasta 40 nudos en el campo de regatas, la campeona de España de la nueva modalidad olímpica del windsurf se quedó a las puertas de lograr el billete para las semifinales tras ocupar la tercera posición. Con sólo dos plazas en juego para la penúltima manga, Lamadrid fue superada por la noruega Mina Mobekk y la doble campeona mundial francesa Hélène Noesmoen para despedirse del Europeo en la sexta posición definitiva.

A pesar de sus limitaciones físicas y de las extremas condiciones del Europeo, en el que el gran objetivo era afinar el estado de formar con vistas al Campeonato del Mundo de julio en los Países Bajos, donde buscará la clasificación de España para los Juegos Olímpicos de París en la clase iQFoil femenina, la regatista andaluza ha mejorado con este resultado el octavo puesto del pasado año, en el que también alcanzó los cuartos de final. Y en 2021 hay que recordar que Pilar Lamadrid se metió en las semifinales de la cita continental, en la que era quinta finalmente para confirmar su desembarco en la élite mundial de la disciplina.