Era el hombre que hacía reír a Lionel Messi en el vestuario del Barcelona y el arquero del equipo sólo para la Copa del rey, pero el veterano José  Manuel Pinto asumirá un rol protagonista en el equipo azulgrana con el  mayor reto de una larga y casi anónima carrera.  En una décima de segundo puede cambiar la vida deportiva de un  futbolista. Ocurrió el miércoles, durante el plácido partido del  Barcelona ante el Celta de Vigo, cuando Víctor Valdés se rompió el ligamento cruzado en una acción prácticamente intrascendente.  Consecuencia: seis meses de baja y adiós a la temporada en lo que  probablemente fue su último encuentro con el equipo azulgrana, pues  hace más de un año que tiene decidido marcharse.   "Pinto iba a atajar en la final de la Copa del rey. Pues le quedan esa más 13 finales más", resumió su técnico, Gerardo Martino. 

La lesión de Valdés llevó al primer plano a Pinto, un arquero de  38 años cuya actividad en el Barcelona fue marginal desde enero de  2008, cuando fichó por el equipo catalán consciente de su misión: ser  el segundo arquero del plantel, a la sombra de Valdés. Pinto asumió ese papel sin mayores problemas. Hasta se podría decir que lo hizo con gusto, pues nunca puso objeciones y asumió su rol con sumisión. Justo el tipo de suplente que le gusta a cualquier técnico. Quizá por ello Josep Guardiola le premió con la titularidad  en la Copa del rey durante su etapa de entrenador del Barcelona.  Su carácter expansivo le llevó a desarrollar cierta notoriedad en el vestuario y desde su llegada se convirtió en el mejor amigo de  Messi, en su confidente, en la persona que más le hizo reír desde el  primer minuto que compartieron juntos. 

A medida que las redes sociales fueron expandiendo su difusión por  todo el mundo, Pinto también fue adquiriendo notoriedad por su uso habitual de este medio para difundir aspectos de su vida privada.  Principalmente musicales, pues tiene un estudio de grabación en casa  y a menudo invita a compañeros del Barcelona. La trayectoria deportiva de Pinto incluye logros interesantes que pasaron inadvertidos para quienes siempre le observaron como el arquero suplente del Barcelona. En la temporada 2005-06, con la camiseta del Celta de Vigo, fue el arquero menos goleado de la Liga española con apenas 28 tantos recibidos en 36 encuentros disputados. 

Ahora se da el curioso caso de que el Barcelona se jugará los tres  títulos en disputa (Liga española, Liga de Campeones y Copa del rey) con un arquero que termina contrato al final de temporada -como  Valdés- y que ni siquiera se sentó a negociar su futuro con el club.  De hecho, es un secreto a voces que el equipo azulgrana contrató al portero alemán Marc-André ter Stegen para la próxima temporada y se rumorea que el club azulgrana podría incorporar a un arquero más en los próximos meses.  Lo que es seguro es que durante los próximos dos meses los  aficionados a la Liga española y la Liga de Campeones se tendrán que  acostumbrar a ver las trenzas de Pinto bajo el arco del Barcelona. La  oportunidad de su vida le llega a los 38 años.