La incógnita sobre cómo se resolverán las ligas no profesionales sigue aún pendiente de la evolución del virus, pero la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) acordó este martes una serie de medidas que pueden convertirse en el plan definitivo, si bien el órgano que preside Luis Rubiales avisó de que iniciará una ronda de consultas con los presidentes de la federaciones territoriales para llevarlo a cabo.

En principio, el plan que dibuja la RFEF es que dar por finalizada la temporada regular en Segunda División B y en Tercera División y que los ascensos se decidan por un calendario exprés de play offs a partido único y probablemente en unas sede única también designada por las territoriales. 

Igualmente, el plan prevé que, de manera excepcional, esta campaña no se produzcan descensos de categoría y que en la próxima temporada se incremente el número de equipos tanto en Segunda B como en Tercera con la opción de que se creen nuevos grupos que se añadirían a los ya existentes, 4 en la división de bronce y 18 en Tercera. Este régimen estaría vigente en las próximas “3 ó 4 temporadas” hasta que reestructuren estas categorías con la idea de la RFEF de “convertir en élite las competiciones no profesionales mediante un equilibrio económico sostenible y adecuado”.

Estas actuaciones se llevarían a cabo en Segunda B, Tercera, en las competiciones de ámbito estatal del fútbol femenino y fútbol sala así como en todas las competiciones estatales de la categoría juvenil, es decir, hasta Liga Nacional.

En lo que se refiere a las divisiones de ámbito autonómico de carácter amateur serán las territoriales quienes deban tomar la decisión sobre los ascensos y descensos. En el caso de la Andaluza, en División de Honor, por ejemplo, que prevé en sus dos grupos dos ascensos directos y un participante en la Copa del Rey, restan 9 jornadas por disputarse, habiendo manifestado Pablo Lozano, su presidente, la intención de que se terminen las competiciones. No obstante, será una decisión que aún deba tomarse con arreglo al parecer de la RFEF y el resto de las territoriales.

Respecto a las categorías inferiores, Rubiales abre el debate sobre “cuál es el modelo idóneo para la finalización de las competiciones partiendo de una premisa que está por encima de las competiciones como son los estudios de los futbolistas y su salud y la de sus familiares dando opción si así se acuerda a dar por finalizadas las competiciones”.