Raúl Pérez, el gran capitán, ya es eterno en San Pablo

Raúl Pérez, el gran capitán cajista, ya estaba en la historia del club por sus méritos en la cancha. La afición y el mundo del baloncesto ya lo sabían, pero faltaba el reconocimiento del club, el homenaje de la gente de su casa, el Cajasol, otrora Caja San Fernando, que en un emocionante acto retiró la camiseta con el número 9 que siempre lució el de Carmona. Nadie más portará ese dorsal en Sevilla, porque nadie lo defendería como él. Ahora, desde el techo de San Pablo, su figura será eterna.

La jornada no podía comenzar de otra manera con tantas figuras del baloncesto reunidas en la cancha: un partido de baloncesto, algo desequilibrado, entre amigos y ex compañeros de Raúl Pérez en la ACB y jugadores de la provincia representantes de los clubes de Sevilla. El de Carmona jugó una parte con cada uno de ellos, evidenciando que sigue con la muñeca caliente y el punto de mira fijo en la canasta desde el perímetro. No ha cambiado nada su estilo pese a los años. El balón sigue cayendo con nieve desde arriba e hizo recordar a muchos los mejores tiempos.

Comenzó el choque bastante igualado, con las viejas glorias mostrando pinceladas de lo que un día fueron. El que tuvo, retuvo. Lavodrama exhibió su potente salto con un espectacular mate y un tapón; Jacobo Odriozola y Benito Doblado mantuvieron el tipo desde la línea de 6,25 metros; y Azofra encaró el aro como en sus mejores tiempos. Éstos fueron sólo algunos, ya que también participaron en el homenaje Javier González, Jordi Llorens, Rafa Monclova, Manu Rodríguez, Mario Díaz, Antonio Díaz, Chus Llano, Javier Lafuente, Toñín Llorente, Víctor Pérez, Álvaro Rodríguez, el jugador del ONCE-Andalucía Diego de Paz y Cherry, que no jugó porque sigue en activo en el CB Granada, entre otros. Desde el banquillo, además, destacó la presencia de tres técnicos muy importantes en la trayectoria del ex cajista, como son José Alberto Pesquera, Gustavo Amanzana y Javier Fijo. Un elenco de estrellas para despedir a otra. El partido se rompió en la segunda mitad a favor de los ex ACB, que terminaron ganando por 72-53.

Y por fin llegó el acto central, el momento que todos esperaban. La Federación Andaluza, la ABP (Asociación de Baloncestistas Profesionales), el CB Valladolid, de la mano de su amigo Lavodrama, la afición, el Sevilla FC, con su presidente, José María del Nido, a la cabeza y el Cajasol reconocieron a Raúl Pérez con distintas placas y trofeos. Llegaba la hora de ver su camiseta en lo más alto de San Pablo, y lo hizo con los suyos, con su mujer y su hijo de la mano entre la ovación más calurosa que nunca recibió de su afición, porque el capitán ya es una leyenda viva cajista para siempre.