Fútbol

El Real Madrid toma el Camp Nou (1-2)

  • El equipo de Mourinho se impone al Barcelona y da un paso decisivo hacia el título.

El Real Madrid asestó un golpe casi definitivo al título de la Liga española al vencer por 2-1 en el campo del Barcelona, que cedió ante la trampa defensiva organizada por José Mourinho y un gol decisivo de Cristiano Ronaldo. El partido no defraudó a nadie. Quizá no tuvo la calidad esperada, pero la emoción fue casi insoportable. Y si es verdad que estos duelos los deciden las estrellas, se puede decir que Cristiano Ronaldo derrotó a Messi. Y, en la otra parte, Mourinho hizo lo propio con Guardiola, que cayó por primera vez ante el portugués en el Camp Nou. También fue la primera derrota del Barcelona en su campo esta temporada, también la más inoportuna, dejando al conjunto azulgrana a siete puntos del líder con cuatro jornadas por disputar.

El Real Madrid comenzó con el mismo equipo que el martes perdió ante el Bayern Múnich, pero la propuesta inicial fue bien diferente: fue a buscar arriba a su rival. Más sorprendente fue la alineación del Barcelona. Guardiola se puso la bata de inventor e ideó una alineación sin Gerard Piqué y Cesc Fábregas, situando en el campo a Thiago y Tello. También dejó fuera a Alexis Sánchez, con molestias. Pero con todo lo más llamativo fue la intención: jugar con tres defensas, subiendo a Dani Alves a la medular. No funcionó.

El lastre azulgrana estuvo en que nunca pudo imponer su teórica superioridad numérica en la medular, donde perdió muchos balones. A ello le obligó el Real Madrid, que presionó muy arriba y mostró personalidad desde el comienzo. A los 11 minutos, Benzema probó a Valdés con el primer disparo. Seis minutos después llegó el gol visitante, en un saque de esquina lleno de errores locales. El conjunto de Mourinho ya había avisado antes de su superioridad aérea y por ahí llegó el valioso tanto. El balón llegó llovido, Valdés corrigió su mala salida con una buena estirada, el cuero quedó muerto en los pies de Puyol y Khedira fue más listo, empujando a la red. Qué error tan extraño en alguien como Puyol, quien no tuvo reflejos vivos para despejar el cuero.

El gol reforzó la idea del Real Madrid, que siguió robando balones y disparando contraataques. Hasta que Messi decidió que ya había pasado suficiente tiempo sin que tocara el balón. El astro del Barcelona retrasó su posición, en vista de la nula aportación de Thiago, y se dedicó a suministrar balones a sus compañeros. Con uno de sus mágicos pases llegó la ocasión más clara del Barcelona en la primera parte. Xavi fue el destinatario, se quedó solo delante de Casillas y el arquero blanco salvó a su equipo con su milagrosa salida. No tuvo muchas más oportunidades el Barcelona antes del descanso. Tampoco el Real Madrid, que con el paso de los minutos fue defendiendo cada vez más cerca de su arco. Pero tampoco sufrió tanto como se pudiera pensar de tan desaconsejable acto.

La segunda parte radicalizó las tendencias advertidas en el tramo final de la primera. El Barcelona acaparó la posesión y el Real Madrid defendió con más y más jugadores cerca del área, aunque nunca renunció a los contraataques. Los minutos corrían a favor del Real Madrid. El Barcelona acusaba ansiedad viendo que no generaba oportunidades a pesar de su dominio. Si acaso, un disparo de Tello que se fue muy alto.

Guardiola no aguantó más y puso en el campo a Alexis Sánchez a los 68 minutos. Fue una decisión importante porque el chileno marcó un minuto después. Lo hizo desde el suelo, con agonía, tras dos fantásticas intervenciones de Casillas a la postre insuficiente. Y el delirio se apoderó del Camp Nou. Pero pocas veces pasó la hinchada del Barcelona del éxtasis a la miseria en tan poco tiempo. Porque tres minutos después llegó el segundo tanto del Real Madrid, que fue una preciosidad. Özil, en su única acción meritoria de la noche, dibujó un pase de fantasía sobre Cristiano Ronaldo y el portugués definió con extraordinaria calidad ante la desesperada salida de Valdés.

Quizá fue el gol más valioso de Cristiano Ronaldo desde que viste la camiseta del Real Madrid. Acusado por sus detractores de ser un jugador que desaparece en las grandes citas, este tanto marcará un antes y un después en la carrera del portugués. Porque fue un gol que puede valer una Liga. Mourinho logró desactivar el funcionamiento de la máquina azulgrana y Cristiano Ronaldo hizo el resto, que fue mucho. Siete puntos de ventaja a cuatro partidos del final son como para pensar que esta Liga está teñida de blanco. Quizá definitivamente.

FICHA DEL PARTIDO:

BARCELONA: Valdés; Mascherano, Puyol, Adriano (Pedro, m.73); Alves, Busquets, Thiago, Xavi (Alexis Sánchez, m.68), Iniesta; Tello (Cesc Fábregas, m.81) y Messi.

REAL MADRID: Casillas; Arbeloa, Ramos, Pepe, Coentrao; Xabi Alonso, Khedira, Özil (Callejón, m.89), Di María (Granero, m.73); Cristiano y Benzema (Higuaín, m.90).

Goles: 0-1, m.17: Khedira. 1-1, m.69: Alexis Sánchez. 1-2, m.72: Cristiano.

Árbitro: Undiano Mallenco. Mostró tarjetas amarillas a Busquets, Pepe, Xabi Alonso, Özil y Granero.

Campo: Camp Nou.

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