El gol de Rubén Castro el domingo frente al Celta fue de vital importancia para el Betis, al que ha dejado con más de un pie en Europa, pero no lo fue menos para el protagonista, que batió su récord goleador en Primera División, logrado la pasada temporada con 16 tantos.

El gol que el canario marcó a Javi Varas es el decimoséptimo que logra esta temporada en Liga, a los que habría que sumar los tres que ha logrado en la Copa del Rey, uno frente al Valladolid y los dos que sirvieron para eliminar a su equipo de siempre, Las Palmas, uno en la ida (1-1) y otro en la vuelta (1-0).

Pero el canario aspira a la veintena en la Liga y para ello debería casi doblar su promedio goleador y hacer uno por jornada, ya que restan tres partidos y le faltan otros tantos goles. "Está difícil llegar a los veinte porque tendría que hacer un gol por partido, pero trataré de hacer los máximos posibles por bien del equipo", argumenta.

Su regularidad también es apabullante, ya que, en condiciones normales, nunca ha estado más de tres jornadas sin marcar. Estuvo una vez seis, entre las jornadas 20 y 27, pero fue cuando cayó lesionado y dejó de jugar tres partidos, reapareciendo como suplente en Anoeta y dando un pase de gol a Pabón. Por eso cuando se le habla de que ante el Celta ya le tocaba marcar, se lo toma medio a broma. "Llevaba sólo tres partidos sin marcar -el último había sido a Beto de penalti en el derbi-. Hay delanteros que se llevan dos meses y no pasa nada. Aunque a mí ya marcar no es que me dé igual, pero lo que quiero de verdad es que el Betis se clasifique para Europa. Y lo tenemos en la palma de la mano", se sincera uno de los futbolistas más implicados en este tramo final que ha despertado algunas dudas respecto al compromiso de la plantilla.

Habla Rubén Castro, sin perder su acento canario, con pausa, como si no hubiese hecho nada. "¿Enfadado? ¡Qué va, cómo voy a estar enfadado si había prometido superar los 16 goles del año pasado y ya lo he conseguido! Estoy contento", se defiende.

Sus cifras en el Betis, donde ha encontrado por fin la regularidad, son excelentes. En su primera temporada, en Segunda División, batió su récord de siempre, con 32 goles (27 en Liga y 5 en Copa), la temporada pasada se quedó en los 16 de la competición principal y en ésta lleva ya 20. En total, 68 goles en partidos oficiales con la camiseta verdiblanca. Con todo, no parece satisfecho. "No voy a mentir. Siempre me fijo en los goles que hacen los demás, Soldado, Negredo...", confiesa el ariete canario, ya con el Pichichi nacional casi imposible.

Porcentualmente, la cifra del canario esta temporada también es importante, ya que ha firmado más de un tercio de los goles del Betis en la presente temporada. El equipo suma 58 tantos (52 en la Liga) y Rubén Castro ha sido el autor de 20, el 34,5%. Él, con todo, se queda con la victoria frente al Celta y con los logros del equipo. "Ganar el partido era muy importante porque llevábamos cuatro partidos sin hacerlo y ésa si era una racha mala. Ahora dependemos de nosotros mismos y sólo tenemos que ganar otro partido más. ¿Sextos? A mí me da igual ser sextos que séptimos, yo lo que quiero es jugar en Europa con el Betis", apostilla el gran goleador, por cuya tarjeta amarilla se preocupó más de uno y sólo era la segunda que ha visto en toda la temporada, la primera en el estreno en San Mamés.