A la espera de certificar la permanencia de forma matemática, el próximo director deportivo, Miguel Torrecilla, viene trabajando en la plantilla de la temporada 2016-17. Y muchos deberes le quedan por delante al salmantino, quien ha repasado los contratos de cada jugador bético para realizarse una composición de lugar, que pasará posteriormente por numerosos movimientos este verano.

De los 27 jugadores con los que cuenta actualmente la plantilla verdiblanca, ocho finalizan su vinculación el próximo mes de junio y, ahora mismo, ninguno tiene garantizada su continuidad. Son los casos de Dani Giménez, Molinero, Vadillo y Jorge Molina, que finalizan sus vinculaciones y, salvo el portero, el club no ha conversado con ellos durante la temporada para prolongar sus contratos; luego están los asuntos de Montoya, Musonda, Van Wolfswinkel y Leandro Damiao, que recalaron como cedidos en Heliópolis. Si los dos últimos saldrán del Betis, con los dos primeros sí existe interés para su continuidad, aunque sea complicada. Al lateral le quedan dos años más de contrato con el Barcelona con una alta ficha, por lo que primero deberá conocer los planes del club azulgrana. Mientras tanto, por el belga se han iniciado las conversaciones con el Chelsea, que será quien tenga la última palabra sobre el futuro del jugador, ya sea para un hipotético traspaso -en enero ya rechazó ofertas por Musonda- o para un nuevo préstamo, al que el Betis optaría asumiendo la ficha del belga.

Además de estos ochos casos que requieren una intervención de Torrecilla, otros seis jugadores se encuentran en la rampa de salida, aunque sí tienen contrato en vigor. Así, los laterales zurdos de esta temporada, Varela y Vargas, saldrían este verano, aunque en el caso del canterano se estudiaría la fórmula, al quedarle un año de contrato; los centrocampistas Xavi Torres, al que le queda un año, y Digard, que firmó por tres temporadas, tendrán que dialogar con el director deportivo para conocer su futuro, aunque parece improbable que ambos permanezcan en la plantilla del próximo año; por último, están los atacantes Kadir y Van der Vaart, que también tienen un oscuro futuro en Heliópolis. De hecho, con el holandés ya se han iniciado las conversaciones para negociar su rescisión, después de haber sido uno de los grandes fracasos de la temporada.

A todos estos frentes abiertos que deberá asumir Torrecilla nada más que finalice el campeonato se añaden los regresos de los seis jugadores que salieron cedidos el pasado verano. El rendimiento de los mismos ha sido dispar, por lo que sólo algunos de ellos tendrán cabida en la próxima pretemporada, para que luego sea el técnico quien tenga la última palabra. Así, Álex Martínez y Álex Alegría, cedidos en el Elche y el Numancia, respectivamente, han sido los dos jugadores que han ofrecido mejores prestaciones. De igual forma, Dani Pacheco en el Alavés también ha participado con continuidad, aunque con altibajos en su aportación. Los futuros de Caro, que también ha jugado en el Elche, y el chileno Lolo Reyes, cedido en el Almería, son una incógnita, mientras que con Braian Rodríguez se negociará la rescisión del año de contrato que le quedaría en Heliópolis.

A todas estas gestiones que Torrecilla viene analizando en primera persona desde hace algunos días, se le agrega la clave del entrenador. Con Berizzo imposible tras su renovación en el Celta, y con Juande Ramos pendiente de otras propuestas que tiene encima de la mesa, el candidato preferido continúa siendo Quique Setién, quien el sábado evitó de nuevo pronunciarse sobre su futuro. "No voy a salir al paso de todos los rumores. La situación mía la he repetido muchas veces, no creo que haya que añadir más. Queda pendiente concretar algunas cosas, pero no ha cambiado nada", respondió el técnico cántabro, quien está a la espera de una reunión con el presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, para tratar esa renovación automática que aparece en su contrato por alcanzar la permanencia.

Pese a que Torrecilla lleva ya algún tiempo trabajando para el Betis, la oficialidad de su nombramiento todavía no se ha producido. "Nos hemos comprometido a contar las novedades el martes o el miércoles", dijo el presidente, Ángel Haro, el sábado, aunque sin la salvación garantizada incluso podría retrasarse algún día más.