El Manchester United, liderado por el búlgaro Dimitar Berbatov, goleó al Wigan del español Roberto Martínez (5-0) para rentabilizar un nuevo tropiezo del Manchester City, al que dio caza en el liderato para reanimar la lucha por el título de la Premier.

La penúltima jornada del año, disputada en el famoso Boxing Day, delató la fatiga del conjunto citizen, que empieza a ser presa de la presión. Acuciado por su vecino en los últimos partidos, no resuelve con la solvencia de antaño. Le ha hecho daño al conjunto de Roberto Mancini la eliminación de la Liga de Campeones. Lo contrario que al United.

La pólvora que alimenta al City se aguó en el estadio del West Bromwich Albion, donde fue incapaz de marcar. La ansiedad pudo con los Silva, Balotelli y Agüero. Tras un inicio prometedor, la fortaleza blue se diluyó progresivamente frente un adversario serio, que buscó sus opciones a la contra y que gozó de ocasiones para infligir a su adversario un daño mayor.

Mientras el City sufría, el United regalaba un festival. Sin David de Gea en la meta, aprovechó el oportunismo de Berbatov para ensañarse con un adversario con el que nunca ha perdido.

Fue la noche de reivindicación del búlgaro, que firmó tres de los cinco tantos de su equipo, acompañado también por los tantos de Ji-Sung Park.

Para entonces, el Chelsea ya había dimitido definitivamente de la lucha por el título. Con Fernando Torres en el once inicial por primera vez desde el mes de octubre, el cual participó en la jugada del primer gol, obra de Mata, el conjunto londinense se adelantaba y exponía sus credenciales, pero nueve minutos después, Dempsey restablecía el empate y sellaba el empate (1-1) ante los de Vilas-Boas.

Por su parte, el Liverpool dio un paso atrás en sus aspiraciones. Tropezó en Anfield, donde empató ante el Blackburn, todavía colista (1-1). El meta Mark Bunn salvó a los visitantes en un choque en el que todo lo hizo el conjunto de Kenny Dalglish.

Los reds hicieron los dos goles del encuentro, tras un tanto de Charlie Adam en propia puerta al borde del descanso, y el del empate, obra de Maxi Rodríguez, en el inicio de la segunda mitad.

El Newcastle se reencontró con el triunfo después de tres derrotas seguidas. Aprovechó las carencias del Bolton (0-2), para sacar tres puntos gracias a los goles de Ben Arfa y Demba Ba.

Finalmente, el Sunderland y el Everton empataron a uno, en un encuentro en el que los goles los pusieron Colback para el equipo local y Baines, de penalti para los visitantes.