Una oportunidad de oro se le escapó al Betis Féminas de cara a sus aspiraciones de abandonar los puestos de descenso. Después de estar prácticamente toda la temporada ocupando una de las dos plazas que mandan al equipo a la Segunda División, las verdiblancas visitaban al Valencia, otro de los equipos que andan sumidos en la pelea por mantener la categoría. Una victoria heliopolitana las hacía escalar varios puestos en la tabla hasta salir del pozo, algo que podía verse como una pequeña victoria en el camino hacia la salvación. Sin embargo, la ocasión se perdió. Las de Pier no pudieron pasar del empate y, como nota positiva, la distancia con el objetivo se mantiene a dos puntos. Es precisamente el equipo levantino el que marca la frontera de la salvación.

Un partido que se ha cobrado víctimas. Apenas unos minutos después de que el encuentro entre Valencia y Betis llegara a su fin, la directiva valencianista comunicó que Irene Ferreras no continuaría en su cargo después de encadenar 11 partidos sin lograr la victoria. Carolina Miranda, directora deportiva de la sección femenina levantina, tomará las riendas del equipo.

Fue un partido intenso, en el que tanto valencianistas como béticas sabían que se jugaban mucho sobre el césped del Antonio Puchades. Y las primeras en avisar fueron las verdiblancas. Bea Parra, tras un servicio de Priscila Borja, remató sin fortuna. Piemonte también lo intentó después de un saque de esquina que casi sorprende a Enith, guardameta local.

La contundencia que faltaba de cara a puerta la demostraba Gerard bajo palos para acabar con los acercamientos del equipo local. Mari Paz, máxima goleadora histórica de la entidad, y Coleman pusieron a prueba a la guardameta francesa, que respondió bien a todos los intentos. Sin embargo, no pudo hacer nada para salvar el primer tanto del partido. Al borde del descanso, un centro de Vilas cayó en los pies de Coleman, quien mandó el balón al fondo de las mallas para que su equipo se marchara a los vestuarios en ventaja.

El marcador se equilibró apenas unos minutos después de regresar al césped. La local Mandy Van den Berg tocaba el balón con la mano dentro del área, la árbitro señalaba penalti a favor de las béticas y Priscila Borja igualaba desde los once metros. Pero la alegría en casa del pobre dura poco y dos minutos después, otro penalti, ahora en el área bética, volvía a desnivelar el marcador a favor del equipo local. Un levísimo toque con las manos de Merel Van Dongen en el área era penalizado y Mari Paz se encargaba de ajusticiar desde el punto de penalti y devolver a las valencianistas la ventaja en el marcador.

El golpe no noqueó a las verdiblancas, que se lanzaron a por el partido. De hecho, en el minuto 70, Ana Hernández era capaz de igualar el marcador y por delante quedaban 20 minutos en lo que todo podía pasar. Y lo que ocurrió fue que las béticas rozaron la remontada. Primero, Rosa Otermín intentó sorprender con una jugada individual que terminó en las manos de Enith, y después, en el tiempo añadido, Dewey mandó la pelota a la madera en el que hubiera sido un debut por todo lo alto de la norteamericana.

La próxima jornada se presenta vital para los intereses verdiblancos de permanencia. Visita la ciudad deportiva heliopolitana el Espanyol, colista con cuatro puntos y prácticamente desahuciado en la pelea por la permanencia. Cualquier cosa que no sea un triunfo de las pupilas de Pier oscurecería muchísimo el panorama en la batalla por la salvación.