Hoy entrena a puerta cerrada, mañana también. No es novedad, puesto que es la norma que está siguiendo Manolo Jiménez al frente del Sevilla, aunque en esta ocasión cobra más significado el secretismo por tratarse de un derbi lo que se viene encima. El entrenador de Arahal se encuentra en la obligación de tener que elegir un once titular de garantías para afrontar un encuentro de tanta trascendencia, después de que su revolución de Santander tuviera un resultado inmejorable. ¿Volverá a prescindir de las bandas o recuperará a Jesús Navas y Diego Capel? ¿Otra vez Kanoute y Luis Fabiano arriba o el refuerzo de la medular con un mediapunta? Son las incógnitas que debe resolver el técnico sevillista, que de las pocas cosas claras que tiene es que Fazio juega fijo, de central o de medio.

Ésa es otra de las muchas incógnitas que tendrá en cuenta en estos dos ensayos previos al encuentro, aunque no quiera desvelar ninguna de ellas ni a los propios futbolistas, a los que les comunicará su decisión únicamente en la charla previa.

Jiménez, que ayer acudió a la presentación de Luciano Alonso como nuevo consejero de Turismo, Comercio y Deporte, se refería tras el acto a ese bendito quebradero que se le presenta. "Estoy encantadísimo con la papeleta de tener que elegir. El problema es cuando no tienes donde elegir, ésa es la difícil. Esta papeleta es la que hace fácil el trabajo al entrenador. Yo he tenido que improvisar puestos y subir a cinco jugadores de la cantera", ejemplificó.

Uno de los condicionantes del sistema y de la alineación, evidentemente, será qué jugadores serán de la partida en el Betis, porque Jiménez sí ha variado su esquema dependiendo del rival, como el día del Villarreal, cuando Fazio ya fue la piedra angular del equipo en la medular, y día en el que Kanoute esperó su turno en el banquillo. Además, habrá que ver si los descansados Jesús Navas y Diego Capel no salen como titulares el domingo. O si Keita, que está recuperado y descansado después de no ir a Santander debido a unas molestias en los abductores, no será recuperado por Jiménez para aprovechar su fuerza en la medular. Pero todos los medios no caben en un once.

Si Jiménez no es de los técnicos que creen que su sistema es irrenunciable y utiliza variantes según sus piezas y las del rival, ante un derbi esta realidad se acentúa. El técnico sevillista se refirió también ayer al momento en el que llega el encuentro frente al Betis: "Los enfrentamientos son cuando tienen que ser. Lo importante es que llegamos vivos en la lucha por la Champions faltando dos jornadas, y da igual si nos lo jugamos en el campo del Betis o en el de otro, porque vamos a por todas".

Lo que sí dejó claro respecto al derbi es que la motivación del rival sí es determinante: "Evidentemente el Deportivo, por ejemplo, con los deberes hechos, no mostraría tanto ahínco en ganarnos como lo hará el Betis, que no nos va a regalar nada, pero históricamente siempre ha sido así. El Betis querrá ganarnos, como es lógico, y nosotros también para seguir optando a esos puestos de Ligad e Campeones".

El Betis, la recuperación de Keita, la victoria de Santander con el cambio de sistema... Otro condicionante es que sólo habrán transcurrido cuatro días desde el encuentro en El Sardinero, donde la lluvia también pesó. "La mayor preocupación que tengo es que mis futbolistas lleguen al cien por ciento físicamente, porque la segunda parte de Santander, con la lluvia, fue muy dura. A ver si recuperamos a los jugadores con molestias y después, pues salir a disputar un partido con buena actitud y a ver si nos sonríe el resultado", dijo Jiménez, que seguro que introducirá piezas de refresco.