Betis Baloncesto

En Burgos, la prueba del algodón para el Betis Baloncesto

El canterano sevillano Pablo Marín, concentrado en un calentamiento botando dos balones.

El canterano sevillano Pablo Marín, concentrado en un calentamiento botando dos balones. / Betis Baloncesto

Ni una semana en la que un importante triunfo como el cosechado la jornada pasada ante el HLA Alicante debía cargar de optimismo al Betis Baloncesto parece tranquila en una entidad instalada en la locura permanente. Sin movimientos en la plantilla, la inestabilidad llega desde México por los problemas financieros de YOX Holding, la gallina de los huevos de oro de XOY y la falta de información sobre el propietario, Carlos Lazo, del que poco se sabe en el país azteca cuando las denuncias por impagos y las sospechas de fraudes sobrevuelan sobre el conglomerado.

De momento no hay noticias en la capital hispalense más que lo que llega del otro lado del charco, por lo que toca hablar de baloncesto con la lógica incertidumbre de saber qué pasará en los próximos días y si las respectivas nóminas de trabajadores y jugadores se abonarán para continuar con la temporada con normalidad. En cualquier caso, en el acuerdo firmado entre el Betis y XOY en caso de no cumplir con los compromisos adquiridos por el grupo mexicano la propiedad volvería en su totalidad a manos del club heliopolitano, que tendría que responder para que el equipo continuase con el curso normal de una campaña que está a tiempo de enderezar.

Y es que la LEB Oro es muy larga. Tanto que aun con una primera vuelta para olvidar, pese a las derrotas acumuladas, los continuos cambios en la plantilla y a tener sólo un triunfo sobre el descenso, el play off, la oportunidad de ascender, está a apenas dos victorias con las siete con las que el Melilla del sevillano Rafa Monclova se alza en la novena posición de la clasificación.

En otra pelea anda el San Pablo Burgos, rival al que visita esta noche el equipo sevillano (21:00), que quiere aprovechar la cita con los verdiblancos para retomar un camino triunfal que se ha visto truncado con tres derrotas consecutivas que lo bajaron del liderato. Perdió con el Gipuzkoa, el Estudiantes y en el derbi ante el Tizona de ex cajista Diego Ocampo, por lo que afronta esta cita jugándose su participación en la Copa Princesa y dependiendo de sí mismo para disputarla –hasta seis equipo tienen opciones–. La juegan los dos primeros al final de la vuelta inicial, un título que el Betis Baloncesto conquistó brillantemente en la 2018-19.

Eran otros tiempos, sin duda, y el conjunto bético está ahora para otras peleas. De momento, la de certificar esa mejora que vende Bruno Savignani apoyándose en el triunfo frente al Alicante. "El equipo está ahora más equilibrada", dijo el técnico en la previa del encuentro. Jordan Barnes sigue dado de baja –aún no ha sido cortado de forma oficial–, por lo que seguirán los mismos 12 que ya actuaron en el anterior encuentro, con Faggiano ganando peso en la dirección y el canterano Pablo Marín respondiendo a las oportunidades que por fin tiene.

La defensa será la clave para aguantar en el partido, ya que el conjunto de Lolo Encinas es el segundo máximo anotador de la competición con una media de 86,3 puntos (por los 79,3 del Betis), con especial atención al 40,3% de efectividad que luce en sus estadísticas el conjunto castellano, lo que exigirá a los visitantes estar rápidos de piernas.

Savignani cuenta con una plantilla amplia y si en la anterior cita Frazier no apareció salió a relucir un renacido Polanco para tirar del carro anotador, aunque ante un rival de nivel debe dar continuidad a la buena imagen mostrada hace una semana. Y en ese foco está también Joaquín Rodríguez, que debe dejar atrás su irregular aportación para asentarse habitualmente en los números que firmó ante el Alicante. Por dentro, sin un pívot de referencia claro, Berzins, Wembi y De Bisschop, un interior al que sale barato hacerle faltas por su bajo porcentaje de acierto desde la línea de personal. Por dentro es la zona por donde se puede hacer daño al San Pablo Burgos, precisamente la peor posición en el cuadro verdiblanco.

Enfrente tendrá un equipo en el que el colectivo es lo importante y que tiene en Lapornik a su máximo anotador con 13,7 puntos de promedio. Speight o el ex bético Luke Fischer por dentro son otros de los nombres importantes en un plantel con más ex ACB como Álex Barrera, Siim-Sander Vene o Prince Ali.

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