Betis Baloncesto

Las individualidades del Betis Baloncesto no pueden con Estudiantes (93-87)

  • El conjunto verdiblanco cae ante el líder lastrado por su poca capacidad defensiva y el agujero que tiene en la pintura

  • Llegó a levantarse de un -15 en el tercer cuarto, pero no paso de ver a su rival a menos de tres puntoó

Wintering defiende a Frazier.

Wintering defiende a Frazier. / Betis Baloncesto

El Betis Baloncesto compitió ante el líder, en su casa, pero sucumbió por 93-87 ante el juego coral de Estudiantes que marcó las diferencias en un encuentro decidido al final y en el que las individualidades verdiblancas en ataque no paliaron la escasa capacidad defensiva de un equipo que tiene un agujero enorme en la pintura.

No es mala noticia ver que el equipo compite y que no es una chirigota en tiempos de carnaval, pero el juego parte de la defensa y la plantilla bética carece de esos fundamentos y Bruno Savignani no es capaz de inculcarle esa característica a su equipo. Y es que jugar así, tirando de la calidad en ataque de los Joaquín Rodríguez, Polanco o Frazier puede darte ante algunos rivales, pero no ante un Estudiantes que camina por la LEB Oro con paso sólido con jugadores de nivel en todas sus posiciones.

El 50-42 al descanso ya dejaba una idea clara: sin defensa es imposible ganar. El Betis sobrevivía del acierto exterior y de los fallos del rival para hacer transiciones rápidas, pero en el momento en el que no era capaz de responder al intercambio de golpes Estudiantes abría una pequeña brecha con facilidad. Es verdad que el marcador siempre estuvo ajustado en los primeros 20 minutos, pero con la sensación de dominio local, ya que los de Pedro Rivero tenían menos problemas para anotar.

Y es que el cuadro colegial dispone de más fórmulas para sumar, ya sea por fuera con el acierto de Leimanis o Dee, penetrando a canasta con la velocidad de Wintering o la fuerza de Hugo López y Alex Murphy, o con el baile de Larsen en la pintura imponiéndose en los duelos cerca del aro a todos los pívots visitantes. De hecho el interior estudiantil había anotado 8 de los primeros de los primeros 13 puntos de su equipo (13-16) rompiendo en ese momento un pequeño parcial bético iniciando un 8-0 (21-16) al que De Bisschop pondría fin para cerrar el primer cuarto con 21-18, después de cuatro pérdidas en ataque seguidas delos de Bruno Savignani, que encadenaban errores buscando pases interiores para los que que seguramente ni están capacitados ni es algo trabajado.

Joaquín Rodríguez entra a canasta ante Larsen. Joaquín Rodríguez entra a canasta ante Larsen.

Joaquín Rodríguez entra a canasta ante Larsen. / Betis Baloncesto

Todo en juego y todo por jugar aún. Pero el Betis seguía con su línea: vivir o morir del triple, porque no hay un hombre alto al que darle la pelota para que se busque la vida,no hay un generador de juego ni Faggiano es un base capaz de echar el equipo a su espalda como Wintering. Así las cosas, el conjunto madrileño amagaba siempre con romper el choque, pero el Betis respondía desde la calidad individual y un 0-7 con otro triple de Kuksiks empataba de nuevo el choque (27-27) y hasta el 40-40, todavía en el primer tiempo, aguantó el Betis. Pero sin defensa es imposible tener el control de un partido para no depender de los errores del rival o del estado de gracia de algún jugador y un 7-0 desde el 43-42 puso fin a los primeros 20 minutos con el 50-42. 50 puntos recibidos en el primer tiempo no debe ser el camino para pensar en el suelo del play off.

La falsa sensación de que el conjunto de Savignani está compitiendo se cayó por completo en el tercer cuarto. Quien haya cambiado a Krutwig, oquien decidiera echarlo y haya apostado por pívots sin el mínimo conocimiento del juego y capacidad para anotar si no es cerca del aro es para que se dediquen a otra cosa. Larsen comandó a Estudiantes en un tercer cuarto en el que los colegiales jugaban a placer y la renta se disparó hasta una máxima ventaja de +15 con el 66-51, pero el conjunto madrileño no supo jugarle al Betis y las rotaciones locales dieron oxígeno al cuadro verdiblanco, capaz de meterse de nuevo en el choque con los puntos de Polanco y los fallos de un Estudiantes que se vio ganador antes de tiempo.

A tres puntos llegó a ponerse el equipo hispalense, pero Estudiantes entendió que el partido estaba en hacerle llegar la pelota a Larsen en ataque y en defensa esperar el error de un rival que jugaba tirando de individualidades. No sabe hacer otra cosa este Betis de Savignani que al final optó por jugar sin un base con Frazier, Polanco y Joaquín Rodríguez, además de Kuksiks, que esperaba por si le caía alguna pelota en el perímetro, y Wembi, con el reto de rebañar algo. Pero con los tres primeros es necesario jugar con cuatro balones y una y otra vez se la jugaban haciendo la guerra por su cuenta.

Con 88-85 tocaba defender. Algo que no había hecho en todo el partido y tampoco haría ahora. Wintering, un director de juego con puntos y capacidad para organizar a su equipo, botaba ante Frazier,encontró a Adams Sola a su lado y Kuksiks no llegó a puntear el lanzamiento del canterano colegial, que clavó el triple enterrando las opciones béticas en un choque en el que compitió en ataque, pero se dejó el triunfo por su nula capacidad defensiva.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios