UCAM Murcia-Betis Baloncesto

Evans merece algo más que Kurucs en el Betis Baloncesto (76-72)

  • El gran trabajo del base y de la mayor parte de sus compañeros casi les sirve para remontar 20 puntos de desventaja ante el UCAM Murcia, pero el lastre por dentro pesa demasiado

Evans intenta deshacerse de la presión atosigante de Bellas.

Evans intenta deshacerse de la presión atosigante de Bellas. / acb Photo / J. Bernal

Derrota con pena para el Betis Baloncesto. El equipo de Luis Casimiro peleó hasta dejarse hasta la última gota de sudor en su visita al UCAM Murcia, estuvo a punto de darle un buen susto a un rival que está construido para cotas muchísimo más altas por mucho que estuviera sólo con dos victorias más, pero se topó finalmente contra el muro de la frustración. Porque a los verdiblancos les faltó un aporte más de algún pívot para haber alcanzado el objetivo y, de paso, para recuperar las buenas sensaciones de la pasada campaña.

Debe ser tremendamente frustrante para un jugador como Shannon Evans, incluso para casi todos los demás que defendieron la camiseta verdiblanca en esta visita a Murcia, chocarse con una realidad tan lacerante. Y se pone la coletilla de casi todos, porque no se puede incluir entre ellos a Kurucs por mucho que también tuviera voluntad en algunas de sus acciones, pero es que, en otras, además de ser un verdadero desastre en la resolución de sus acciones, también se iba del juego en medio de protestas absurdas y de despistes propios de un juvenil. Ejemplo claro, cuando se quedó el balón en el aro unas centésimas y se evadió para que lo capturara un jugador del UCAM Murcia y anotara con facilidad.

Fue el momento en el que Casimiro dijo basta y sentó al letón, pero no fue el único, ya que su inferioridad respecto a Radovic tuvo mucho que ver en el desenlace final. Cierto que su constitución física le impide pelear con un cuatro así, pero es que entonces cabe preguntarse sobre cuáles son sus cualidades cuando ni tira de tres ni acierta en las escasas veces en las que lo intenta. Un par de tiros libres en una de sus únicas acciones positivas y poquito más para uno de los principales lastres de este Betis Baloncesto.

Pero esta tropa de Casimiro sí tiene orgullo y es capaz de pelear hasta el aliento final en pos de alzarse con la victoria. En esta visita al UCAM Murcia lo hizo después de un primer periodo desalentador en el que los locales tuvieron suficiente con los rebotes de Radovic y las canastas interiores para abrir una brecha considerable respecto a un baloncesto en el que se echaban en falta mucho de los intentos triples que suelen caracterizar a los béticos.

El planteamiento de Sito Alonso fue sencillo, ahogar a Evans en sus botes echándole a pista a todos los perros de presa para que lo fueran exprimiendo al máximo. Trice, Sadiel Rojas y Bellas lo obligaban a un esfuerzo agotador cada vez que subía el balón y comenzaba a otear el horizonte en busca de un pase a un compañero o de sus tradicionales penetraciones. Era una labor de desgaste continua, pero ni siquiera eso impidió la exhibición final de la estrella de este Betis, que acabó con 27 puntos en una segunda mitad primorosa.

Evans, junto a Hill, Báez, BJ Johnson y hasta las finalizaciones de Gerun y Sylla, hicieron posible que la desventaja del arranque del segundo periodo, que llegó a situarse en 20 puntos (48-28), se fuera rebajando poquito a poquito hasta alcanzar los últimos instantes con el 72-70. El sueño era posible, aunque todo era demasiado apurado por el tiempo que restaba, pero ya UCAM Murcia comenzaba a ser un flan.

Pero llegó la revisión y una falta intencionada de Evans bastante dudosa para que el triunfo se quedara en casa. El esfuerzo de la mayor parte del Betis Baloncesto merecía el mayor de los elogios, pero existe ese pero de la falta de un interior de peso, de un hombre que también acapare la atención por dentro. Sin los lesionados y sin Kurucs, es casi imposible ganar, está claro.

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