San Pablo Burgos - Coosur Real Betis | La crónica

El frío congela la sangre verdiblanca

  • El Betis cae de forma contundente en Burgos tras una mala segunda parte

  • Desacertado desde el perímetro y sin una referencia interior, los de Segura fueron a remolque de un rival que mostró más ganas en la pista

Albert Oliver busca un pase ante la oposición de Earl Clark y Augusto Lima.

Albert Oliver busca un pase ante la oposición de Earl Clark y Augusto Lima. / Santi Otero (Efe)

Novena jornada de liga y el Coosur Real Betis está último tras caer contra el San Pablo Burgos por 85-72. Nadie dijo que para un recién ascendido la temporada fuese fácil, cierto, pero pocos esperaban que un conjunto con KC Rivers, AJ Slaughter, Albert Oliver, Nacho Martín, quien el año pasado fue uno de los destacados en el semifinalista Zaragoza y que fue de nuevo el descartado, y Whittington, entre otros, no arrancara. Toca moverse. Agitar el árbol para que algo cambie. Para que el frío de Burgos no se meta en la sangre de algunos jugadores, impasibles encajando canasta tras canasta en una nefasta segunda mitad que condenó a los verdiblancos y, por qué no, para que llegue un revulsivo que dé aire nuevo a un juego interior que resta más que suma.

Con la mirilla desde el perímetro mal ajustada (7/26), el equipo de Curro Segura se quedó sin ideas en ataque ni argumentos para contrarrestar a un rival más hecho que supo madurar el encuentro para golpear tras el paso por los vestuarios. Llegó al descanso compitiendo el equipo sevillano, pero se deshizo como un azucarillo y un parcial de 9-0 al inicio del tercer cuarto (48-37) pesó como una losa a un Betis en el que sólo AJ Slaughter mostró ganas y acierto. Pero con él solo no se gana a un Burgos que por momentos lo pasó mal y las cuatro derrotas consecutivas que arrastraba le generaron unos nervios que se quitó a golpe de triple para hundir al cuadro hispalense.

Y es que tras unos buenos 20 minutos (39-37), con Pablo Almazán imprimiendo energía atrás y Oliver, que alcanzó los 5.000 puntos en la ACB, al mando, el Coosur se mantuvo en pie pese a su desacierto exterior. Pero el plantel andaluz tardó en salir del vestuario. Cuando Slaughter apareció para cortar el parcial de 9-0 habían pasado casi cuatro minutos en los que los de JoanPeñarroya se quitaron de encima toda la presión y encauzaron su triunfo con un Clark imparable y el equilibrio justo entre la aportación interior de Lima, protagonista por la lesión de Huskic, y la exterior que ponían los tiradores locales como Bassas, McFadden y Benite.

Enfrente, el Betis sobrevivía aprovechando los errores de Lima en el tiro libre (1/8) y con un Slaughter que más vale no se canse de perder.

La sensación es que había un equipo que sabía a qué jugar (24 asistencias) frente a otro que funcionaba a tirones y que aun así se colocó a seis puntos tras la conexión entre Oliver y Niang (65-59). Pero fue un espejismo y con un pívot como Whittington, con alma de tirador, fallando tres triples casi seguidos los locales no dudaron en asestar el golpe de gracia a su rival, con Clark tirando del carro (71-59). Paró el partido Curro Segura, que trataba de exprimir la sangre a sus jugadores a voces, pero la dejadez defensiva de un equipo sin alma en Burgos condenó a un Betis que por mucho que rotaba sus piezas no encontraba un quinteto competitivo. Conger, individualista como ninguno, y Malmanis rondaron los cuatro minutos sin sumar nada positivo. A Sipahi le queda grande la responsabilidad de llevar el peso del equipo y a Izundu más vale cortarle las manos para que deje de regalar faltas inútiles. Si a ello se suman los dos puntos de Rivers, llamado a ser el referente ofensivo, el cuadro es preocupante.

Ya desde el inicio al plantel sevillano le costó arrancar, por mucho que Obi abriese el marcador con un triple. Se vino arriba el nigeriano y sus dos siguientes errores desde la línea de los 6,75 metros no eran más que el aviso de que el frío burgalés iba a congelar las ideas en ataque del conjunto hispalense. Por fortuna los locales no estaban más atinados en el perímetro y el partido se convirtió por momentos en un ejercicio de responsabilidad con uno y otro equipo cometiendo muchos errores. El Coosur, en su línea, concediendo rebotes ofensivos que acababan en canastas fáciles y despistes que permitían la puerta atrás, y más canastas fáciles, ante el cabreo de Curro Segura.

La entrada a pista de Slaughter y Oliver cambió el aire. Un base que dirige y mueve a sus compañeros y un anotador compulsivo para paliar los problemas de un ataque algo anárquico e individualizado.Pero Clark hacía daño y no había cuatro que lo parase. Lo intentó Segura conObi, de partida, y con Malmanis por un tiempo. En el segundo cuarto optó por Whittington, acompañado por Niang de pívot, y el Betis mejoró mucho. El estadoundiense conectó dos triples que pusieron a los visitantes por delante en el marcador (20-23), pero si en los dos últimos partidos el cuadro verdiblanco no sumó desde la personal porque no iba al tiro libre (3/7 era la suma ante el Unicaja y el Barcelona), en el Coliseun no sumaba porque no anotaba con dos fallos de Niang y tres de Pablo Almazán, que le dio un plus al equipo en defensa. El último fallo del alero granadino dejó el luminoso en 25-29, pero los de Peñarroya encontraron el camino al aro contrario desde el triple para encontrar el camino de una victoria inapelable que deja al Betis en la cola de la ACB y con problemas más que evidentes que solucionar. Hay tiempo.

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