En el deporte profesional lo que importa es ganar. Si el Betis Energía Plus acaba subiendo nadie se acordará de que el Básquet Coruña sólo claudicó tras la lesión de Monaghan, del ridículo en Pucela, de lo que costó superar al Araberri o del agónico triunfo ante el Prat por 88-90 que, al fin y al cabo, vale lo mismo que vencer de 20 puntos a efectos clasificatorios. Sin embargo, la temporada es larga y, normalmente, se ganan más encuentros jugando bien que al contrario. Hay más opciones de imponerse al rival desde una defensa intensa que desde una verbena. Por fortuna, el poder anotador de los verdiblancos salió de nuevo a relucir ante un rival sin el lesionado Zagars, uno de sus mejores jugadores, para sumar la tercera victoria consecutiva y engancharse al tren de cabeza de esta LEB Oro.

Y eso que las cosas empezaron bien. Si Huesca fue un 3-11, Dee lanzó a su equipo con un 2-13 esta vez. Pero a los de Curro Segura les falta empaque y los locales comenzaron a calibrar su mirilla desde el perímetro para martillear una defensa que no entendió cuál era el mejor arma de los de Dani Miret para tratar de contrarrestarla.

Dani Rodríguez se dispone a lanzar tiros libres en el Joan Busquets.

El Prat se metió en el partido aprovechando la feble defensa visitante y los dos males del cuadro sevillano palpables en lo que va de temporada: las pérdidas y la plácida concesión de rebotes ofensivos al rival de turno. Así no tardó el cuadro catalán e darle la vuelta al choque y una canasta de De Celis ponía el 28-26. La salida a pista de nuevo de Dee activó a los suyos y el cuadro hispalense dio un nuevo estirón y las canastas del norteamericano, Dani Rodríguez, Pablo Almazán y Obi colocaron un 33-40 en el marcador, que al principio del segundo tiempo se estiró hasta el 39-50.

Borg fue clave al final al sacar senos 2+1 que permitieron al Betis tomar la delantera

Parecía que el Betis rompería el partido de una vez, pero un parcial de 21-4 encendió al Joan Busquets. Caras largas en los visitantes que, sin embargo, reaccionaron para volver al encuentro con la entrada de Tunde, siempre generoso en el esfuerzo. Cinco puntos seguidos del pívot le devolvieron la delantera al cuadro hispalense al inicio del último cuarto, que se convirtió en un intercambio de canastas y errores que en nada beneficiaba a un Betis que llegaba con la misión de controlar el ritmo del juego y fue lo que no hizo.

Curro Segura tuvo que parar el partido tras un 7-0 que puso contra las cuerdas a los suyos (77-73). Obi cortó el parcial, que no la hemorragia sevillana. De eso se encargó Borg. El sueco, desaparecido hasta entonces, apareció casi de la nada para rescatar a los suyos con dos 2+1 y sacarle a Blanch una falta en ataque tras la que Dani Rodríguez sacó otro 2+1. Bropleh completó la secuencia con un triple que, en condiciones normales (83-89 a 1.30 minutos de la conclusión) debería haber cerrado el encuentro. Pero un triple de Gluditis le dio suspense al choque y Dani Rodríguez protagonizó la enésima pérdida después. Falló Blanch y en ataque la bola le llegó a Tunde, que recibió la falta. Falló uno y el otro fue invalidado porque un compañero entró en la zona antes de tiempo. Gluditis acertó (88-89) y en el siguiente ataque la pelota le llegó a Samb, que recibió la personal, habiendo mejores lanzadores en pista. Un dato a tener en cuenta en el futuro. Metió uno y le dio la opción al Prat de ganar, pero Gerbert Martí falló el triple y el Betis sumó un agónico pero, al fin y al cabo, triunfo.

Obi pugna por la posición con Bieshaar.