A falta de poco más de un minuto para la conclusión de la prórroga, con el marcador de Burgos ajustado en un puño, el Betis Energía Plus necesitaba a un jugador fiable para arriesgar los últimos tiros. El equipo verdiblanco, con el partido aún a tiro, lo fio todo a dos componentes con predicamento en la plantilla: Blake Schilb y Dontaye Draper. El alero checo marró dos tiros a media distancia a falta de 59 y 34 segundos, respectivamente. El base croata, un triple a falta de sólo cuatro segundos. El primero, con 34 años, sumaba entonces 35 minutos; el segundo, con 33 años, acumulaba 30.

Que el entrenador cajista, Óscar Quintana, tenga que depender de sus jugadores de más edad al final de una extenuante prórroga no dice mucho de la segunda línea del plantel bético. Los datos que ofrece la Liga Endesa señalan una evidencia: los cinco jugadores que más juegan en el Betis reúnen un promedio de 26,6 minutos por partido, una marca superior al resto de los 17 equipos que compiten en la ACB. En esta particular clasificación, el Zaragoza ocupa la segunda plaza con una media de 25,2 minutos por encuentro y la tercera, el Fuenlabrada con 25.

Frente al Burgos fue la primera ocasión en la que el conjunto verdiblanco se ha visto obligado a disputar una prórroga. Y la evidencia indicó que al equipo le faltan elementos frescos que se sumen a la responsabilidad anotadora. Con un añoso grupo de jugadores importantes y sin un banquillo con acierto en la faceta anotadora, al equipo bético no le convienen encuentros con una intensa exigencia física. Y la derrota del domingo frente a un rival directísimo devolvió al equipo el farolillo rojo. El adversario del próximo domingo, además, es el Baskonia.

Jugadores llamados a ser esenciales al inicio de la campaña no están respondiendo como se esperaba, lo que obliga a que ciertos hombres estén entre los más participativos de toda la competición: Kelly ocupa la primera posición en ese ránking con 29,3 minutos por choque. Anosike (25), Nelson (25) o Schilb (24) no le van a la zaga.

Se echa de menos el protagonismo de gente como Donnie McGrath -inutilizado en las últimas cuatro jornadas y con una media de valoración de dos puntos- o de Rade Zagorac, que falló los cinco tiros de campo que intentó en Burgos y que, en los cinco partidos que ha jugado, suma un pobre promedio de un punto de valoración. Habrá que seguir esperándolos.