Deportes

Una calma recompensada

  • Moral y Casimiro hacen un positivo balance de la temporada Según el presidente, la "paz social" tras un convulso verano resultó fundamental

Según el dicho, lo que mal empieza, mal acaba. Pero la evolución del Baloncesto Sevilla a lo largo de la temporada 2015-16 se ha encargado de demostrar que en ocasiones el refranero español también se equivoca.

Bien mirado, poca culpa tiene el saber popular del uso que de él se haga, sino quien lo utiliza. Pero lo cierto es que, en el verano de 2015, la situación del CB Sevilla no invitaba al optimismo. De las dudas sobre la continuidad a la escasez de presupuesto para fichajes, pasando por el temor a unos pobres resultados que desembocaran en el temido descenso. De todo eso se hablaba en los albores de la campaña, iniciados, para mayor desconsuelo, con varias derrotas.

Cuatro, para ser más exactos. Se encargó ayer de recordarlas el presidente de la entidad, Fernando Moral, quien acompañado del entrenador, Luis Casimiro, protagonizaron un informal y cercano desayuno con los medios en el Restaurante Don Juan de Alemanes. Y allí, además de cafés y demás acompañamientos, se despacharon sonrisas. Muchas.

No es para menos. El CB Sevilla arrancó la temporada sumido en la incertidumbre y la finalizó con una extraordinaria segunda vuelta, con pleno de triunfos en San Pablo a excepción de la última jornada, en la que los aficionados vieron caer a su equipo ante el Real Madrid. Aun así, le brindaron su apoyo.

Un apoyo que, de traducirse en números, quedaría cifrado en un 10% más en comparación con el curso anterior. "Terminamos la temporada con un balance de 20 derrotas y 14 victorias, muchas de ellas conseguidas en casa, donde se vio que a medida que mejoraban los resultados del equipo también lo hacía la asistencia del público. Además, el número de socios se incrementó en 100, lo que tiene mérito teniendo en cuenta que la campaña de abonados comenzó también tarde. Sevilla ha vuelto a demostrar que quiere baloncesto", apuntó Moral.

El máximo dirigente del club apuntó varias claves de la mejoría experimentada por el equipo en la segunda vuelta. En el plano deportivo, la llegada de Ludde Hakanson: "Fue el fichaje que más ilusión nos hizo. Debutó con mucho descaro y nos cambió la cara, nos dio ese plus de potencia y de energía, de pases que no habíamos tenido hasta entonces".

Al salir a la palestra el nombre del sueco, su entrenador no dudó en tomar la palabra. "Este club tiene un valor y es la tranquilidad con la que se asume las cosas. Una tranquilidad que no puede confundirse con dejadez. La calma que se tuvo durante muchas semanas quizá no se llegara a entender desde fuera, pero en buena medida es responsable de la gran segunda vuelta que hicimos. Y en esto tiene mucho que ver Fernando, pues gracias a él en el último segundo llegó Hakanson. Además, hizo una muy buena gestión durante la celebración de la Copa del Rey en La Coruña para convencer a Jerome Jordan de que viniese", reveló Casimiro.

El desenlace de esos "avatares", como los calificó el manchego, hizo mucho bien a un CB Sevilla que se vio reforzado en las posiciones que más necesitaba y que, a fuerza de cosechar triunfos en San Pablo, creció lejos del pabellón hispalense. Así se consiguió el gran objetivo de la temporada, la salvación, y hasta hubo opciones de alcanzar los play off.

"A la segunda vuelta le doy un notable, porque jugamos un muy buen baloncesto y pudimos estar tranquilos. Así que estoy muy satisfecho", comentó Casimiro.

Satisfecho y también valorado. "Estoy donde se me quiere. Desde que llegué el presidente me hizo sentir parte de la familia. Los clubes los hacen las personas y en el Baloncesto Sevilla tenemos muy buenas personas con calidad profesional y humana", valoró expresó el de Ciudad Real.

Pero no fueron los fichajes los únicos artífices del cambio de cara del CB Sevilla. A ello contribuyó también "la paz social que ha tenido el club tras lo convulso del año anterior", reconoció con alegría Moral, empeñado en convencer que en la entidad que dirige "hay calma, pero nunca dejadez".

Un sosiego que confía se perpetúe en los próximos meses. Como informó Moral, "el lunes se cumplió el plazo de ampliación de capital del propietario, que está buscando compañeros para que Sevilla siga teniendo baloncesto. Cualquier operación pasaría por la compraventa previo acuerdo con Caixabank. El camino más dramático implicaría que se convoque un consejo de administración, una junta de accionistas y que el propietario decidiera no mantener el proyecto".

Pero si tras la tempestad llegó la calma, ahora toca confiar en que la paz firmada por todas las partes se vuelva norma y no excepción.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios