A la hora de juego del Real Madrid-Sevilla, con el definitivo 3-0 en el marcador, Míchel ya puso su vista en el derbi. El técnico sevillista les dio descanso a dos titulares fijos, dos hombres clave, Negredo y Reyes, de los que espera su mejor rendimiento para vencer al Betis. "Es que lo necesitamos", reconocía de vuelta en el AVE a este periódico. Y, además, no tenía dudas en señalar a su equipo como favorito. ¿Tan claro lo tiene? "Sin duda, el Sevilla siempre tiene que ser favorito en cualquier tipo de partido, aunque sea un derbi", decía el madrileño dejando a un lado los tópicos sobre este partido.

Míchel es consciente de lo que tiene entre manos, pese a que nunca ha vivido un derbi sevillano, un encuentro que califica como único en España: "El último que vi fue uno muy intenso, el que se jugó en el Benito Villamarín de la primera vuelta. Fue un partido magnífico, con mucho ambiente, con mucha intensidad... El derbi es algo distinto, eso no se le escapa a nadie, ni aunque estés a 600 kilómetros. No he ido nunca a ningún partido, los he seguido, porque siempre me ha parecido el derbi de verdad. En los demás siempre ha habido mucha más distancia, pero entre el Betis y el Sevilla siempre ha habido mucho roce, mucha fricción. Es que también es distinta la ciudad, para vivir así este tipo de acontecimientos. Por cómo vive la ciudad todo es normal que también viva de una forma distinta el derbi", argumentaba Míchel.

Para los aficionados neutrales, uno de los alicientes será ver por primera vez en la historia el duelo entre dos ex madridistas. "No, no, no. Es suficiente duelo por sí mismo un Sevilla-Betis. Los demás somos colaterales alrededor de este partido", replicaba Míchel, que rechazaba tener alguna cuenta pendiente con Pepe Mel. "Cuentas pendientes, ni en el banco, la única cuenta pendiente que tengo es que gane el Sevilla siempre, porque es en lo que estoy educado, y si es un derbi y es el Betis el que está enfrente, pues mucho más", contesta rotundo.

Eso sí, los elogios no se los negó al equipo de su homólogo: "Ya me parecía en Segunda un equipo que tenía nivel de Primera. Es un equipo que juega bien, ha amarrado el objetivo que tenía marcado y ha jugado a buen nivel. Y ha sido irregular con esas idas y venidas, pero se veía que no iba a tener problema para mantener la categoría".

La única motivación del Betis es fastidiar al Sevilla, pero... "Esa motivación siempre existe, nosotros también queremos fastidiarlos a ellos. Eso es normal, es un fastidio no sólo deportivo, sino social".

No es ése su temor, sino que el Sevilla responda de verdad: "Lo único que espero es que mi equipo esté en un nivel suficiente. Y lo espero porque, primero, en la motivación lo va a estar; segundo, porque lo necesitamos; y tercero, porque cuando mi equipo juega, juega bien en cualquier lado".

Pero, ¿llega el Sevilla tocado al derbi después de tres partidos sin ganar? "No. Hubiésemos llegado igual al derbi en otro contexto, porque nos hubiésemos exigido igual para ganar y ahora intentar llegar a UEFA que para ser campeones de Liga. Nosotros jugamos con el sentimiento de que el Sevilla tiene que ganar siempre, e intentar ir a ganar a cualquier campo".

Otro asunto recurrente en las vísperas del derbi es hablar de partido abierto o cerrado. Míchel hace esta previsión: "Bueno, yo creo que nosotros vamos a llevar la iniciativa, somos un equipo capaz de eso, empujado por el público y por las circunstancias. Lo consideramos un partido mucho más allá de un derbi, que no es poco ya".

¿Y qué sensación particular tiene, se juega su futuro con este partido? "No, no. Yo siempre tengo sensación buena..., yo creo tanto en mis jugadores que nunca hago el planteamiento de vamos a ver qué pasa, sino todo lo contrario, vamos a por el contrario, vamos a ganar, se vio en el Bernabéu. Luego la realidad te pone en otro sitio, pero eso no es decepcionante; decepcionante es salir a ver qué pasa, a verlas venir". Por ello, por esa seguridad, Míchel afirmaba no estar nervioso por su futuro. "Estoy motivado e interesado en que el Sevilla, el equipo, juegue bien y gane, porque mis jugadores y la afición se merecen una alegría, y la alegría está ahí, en ganar los tres puntos, en ganar el derbi y en acercar el objetivo europeo", decía optimista mientras el AVE arrancaba hacia Sevilla, ciudad de derbi.