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La doble motivación del meta Apoula Edel

  • El portero del PSG, picado por la fallida impugnación del Sevilla y por su grave error ante el Lyon

Las duras condiciones ambientales del PSG-Sevilla del próximo jueves tienen un añadido en lo emocional que concierne al portero del equipo francés. Apoula Edel tendrá una doble motivación en este encuentro. En primer lugar, el meta camerunés con pasaporte armenio tiene grabada a fuego la fallida impugnación que hizo el club de Nervión sobre su identidad, que incluso lo llevó a testificar en Nyon frente a Monchi y el abogado que defendía la causa sevillista ante la UEFA, Juan de Dios Crespo. El organismo europeo falló contra esta impugnación y el jugador querrá afearle el gesto al Sevilla en el campo. Pero, además, Edel cometió un grave error el domingo pasado en el Olympique de Lyon-PSG y también está deseoso de resarcirse de ese fallo.

Corría el minuto 87 del encuentro cuando Edel, al realizar un saque con el pie, con el balón en juego, se lo entregó a Gomis casi en la frontal del área. El delantero del Lyon agradeció el regalo haciendo el 2-2. Con el 1-2 que había conseguido de penalti unos instantes antes Hoarau, el equipo de Antoine Kombouare se habría colocado líder en solitario de la Ligue 1, pero ese gol dejó en un punto lo que ya eran tres.

"Le vamos a pegar durante la semana -dijo bromeando Hoarau para quitarle hierro al error-, pero él sabe que puede contar con nosotros. Es necesario ser solidario. Nos ha salvado esta noche, pero tuvo un error que ha tenido una consecuencia directa".

El propio Edel habló tras el encuentro de su error: "Así es el fútbol. ¿Quién no comete errores en su vida? ¿Si me duele? Por supuesto... Pienso ya en el próximo partido", dijo el portero, de quien su entrenador no pudo evitar hablar así: "El primer sentimiento que tengo es de frustración. Teníamos el partido en la mano y los tres puntos en el bolsillo. Edel tiene una equivocación y eso nos cuesta la victoria". Lógicamente, Edel está ansioso por tapar bocas, tanto en París como en Sevilla, aunque esa hipermotivación puede ser un arma de doble filo.

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