Más problemas para Manolo Jiménez. Conforme se ha ido desarrollando la semana, en lugar de producirse una mejoría en los jugadores cuyo concurso mañana era dudoso, se han incrementado las dudas sobre la idoneidad de su alineación. Tanto Kanoute como Dragutinovic decidirán hoy mismo, en el último entrenamiento previo al encuentro en Murcia, si están en condiciones de viajar y ayudar al equipo. El caso del serbio es menos llamativo que el del francés, por cuanto se ha llevado un mes recuperándose después de ser operado del pubis en Alemania. Pero con Kanoute el técnico sevillista tenía esperanzas a principios de semana y hoy no las tiene todas consigo.

Como en otras tantas ocasiones, es muy improbable que Kanoute no se suba al avión que debe trasladar esta tarde a la expedición sevillista hasta Murcia. A lo largo de esta temporada, y también de la pasada, sus constantes problemas, ora en el pubis, ora en el talón, lo han condicionado en su trabajo intersemanal, pero ha terminado subiéndose al carro.

En esta ocasión, la talalgia le ha impedido entrenarse con el grupo de lunes a jueves, pues terminó muy castigado después de jugar los 90 minutos completos ante el Almería y realizando un gran esfuerzo físico sobre un césped encharcado. Por ello, su titularidad parece descartada.

Lo que ya es más probable es que parta desde el banquillo. Y eso, amén de un problema, podría ser una pista para Jiménez a la hora de volver al sistema con el que cortó la sangría producida ante Atlético y Real Madrid y que se echó de menos ante el Almería, en el que se apreció el grave desequilibrio que tiene el centro del campo sevillista cuando juega bajo el dibujo de 4-4-2.

La ausencia del once titular de Kanoute le devolvería el sitio en la posición de enganche a Renato, lo que produciría una vuelta al sistema de 4-2-3-1 con más presencia de jugadores en la medular. Es decir, que Jiménez podría verse obligado a volver a la apuesta de sentar a Poulsen y Kanoute, clave en los triunfos ante Villarreal y Mallorca. Evidentemente, al no estar el franco-malí al ciento por ciento de su capacidad, a Jiménez no le queda otro remedio que salir con un solo delantero, Luis Fabiano, con el que podría repartirse los minutos su compañero de ataque dependiendo del desarrollo del partido en La Condomina.

Lo que no está tan claro es quién formará en el centro del campo, por detrás de Renato, si no juega el internacional malí. Las prestaciones de Poulsen y su estado de forma quedaron en evidencia ante el Almería, sobre todo a raíz de la tarjeta amarilla. Maresca ya está disponible y su concurso antes de la sanción de cuatro partidos por el cabezazo a Agüero fue fructífero. Junto a Keita ha formado el tándem de medios centro más rentable en lo que va de curso. Otra opción sería volver a situar a Fazio por delante de la defensa, pero las sempiternas bajas de esta línea podrían determinar su necesaria alineación como central.

Dragutinovic sorprendió al principio de la semana entrenándose a buen ritmo y ha ido aumentando la carga de trabajo hasta el punto de ejercitarse varios días en dobles sesiones de mañana y tarde. Pero el defensa serbio ha estado un mes parado y tiene que recuperar el ritmo competitivo y el punto de velocidad adecuado para defender con garantías. Por ello, es difícil que Jiménez pueda contar con él.

Así, debido a las bajas de Mosquera y Adriano, por lesión y sanción, y de Escudé, que continúa con la retardada recuperación de su gemelo -Boulahrouz es una opción remota-, el técnico sevillista se podría ver obligado a alinear a Daniel, Fazio, David Prieto y Crespo, una defensa más propia del Sevilla Atlético. Lolo también podría tener una última oportunidad, pues, según el reglamento federativo, después de este partido ya no podrá jugar con el Sevilla en la Liga. Con el onubense acompañando a David Prieto, Jiménez sí podría ubicar a Fazio de cinco. Sería darles excesiva responsabilidad a tantos canteranos en un partido trascendental. Pero, tras lo del Almería...