Es ya un clásico por estas fechas. El Club Bádminton Rinconada volverá a estar en una final del Campeonato de España de Clubes. Lo hace tras batir al Ravachol Pontevedra, un rival que venía de perder un solo partido en la fase regular por la mínima en la última jornada de liga. Los rinconeros se imponían por 6-1 en el Fernando Martín.

La victoria sin embargo es agridulce, pues cuando todo parecía estar encaminado a un 7-0 y el factor cancha ganado (IES La Orden ha ganado 6-1 al Arjonilla), la derrota de Xu Wei en el individual ha truncado las opciones de albergar la vuelta en el Fernando Martín, por lo que habrá de tratar conseguir el título en el Andrés Estrada de Huelva.

El encuentro comenzaba con un igualado duelo de dobles mixtos. La pareja rinconera formada por Carlos Piris y Claudia Leal sufrieron para conseguir el primer punto de la semifinal al batir en dos sets a Gabriel Fernández y Georgina Blind (11-7, 9-11, 11-9, 11-7).

En los duelos dobles masculino y femenino de nuevo el Rinconada daría buena prueba de su supremacía al ganar ambos encuentros con solvencia. En primer lugar, Bea Corrales y Claudia Leal ganaban su encuentro por tres sets ante Laura Álvarez y Ana Cabrón (11-4, 11-4, 11-7) mientras que Carlos Piris y Jaume Pérez hacían lo propio ante Manuel Brea y Hugo Salgueiro (11-4, 11-4, 11-5) para poner el 3-0 y encauzar por la vía rápida la semifinal.

El Rinconada era sabedor de que le valía sólo un punto para conseguir el pase a la final, pero no querían quedarse ahí. Uno de los objetivos, además del pase a la final, era conseguir ganar el factor cancha. Para ello debía de completar un 7-0 inmaculado o un 6-1 con condicionantes. El más importante era no perder más de 4 juegos y ello implicaba realizar todos los partidos inmaculados a excepción de uno. El plan trazado seguiría su curso con las dos victorias en los duelos individuales, primero de Bea Corrales en cuatro sets ante Laura Álvarez (11-7, 10-11, 11-4, 11-8) y más tarde Sacha Leveque en un cómodo partido ante el exrinconero Manuel Brea (11-7, 11-6, 11-5).

Llegábamos a los dos últimos duelos con la premisa de ganar los dos partidos, pues un 6-1 no valía debido a que el otro equipo finalista, La Orden, había perdido 4 juegos en siete partidos y Rinconada ya había cedido dos juegos y no había perdido aún ningún partido. El plan se torció debido a la derrota de Xu Wei en tres sets ante Georgina Bland, que ofreció un inmaculado juego y, por primera vez en la temporada, anuló por completo a la jugadora asiática (9-11, 9-11, 5-11). Para terminar, Thomas Fourcade realizó uno de sus mejores partidos desde que viste la elástica rinconera al remontar un 0-2 en juegos para acabar poniendo el 3-2 para levantar al público local (10-11, 8-11, 11-7, 11-3).

Al término del encuentro, Antonio Molina, técnico rinconero, se mostraba contento por el resultado y por estar un año más en la final: "Ya son 25 finales las que vamos a disputar y todavía tenemos la emoción de la primera vez. Estoy muy contento porque seguimos demostrando que estamos en un momento muy bueno. Creo que vamos a llegar de la mejor forma posible a la final".

La alegría de Antonio Molina

Respecto al factor cancha, Molina comenta: "Es verdad que uno de nuestros objetivos era el de conseguir albergar la vuelta de la final en nuestra casa, pero nos tocará luchar primero aquí y luego en Huelva. Estamos acostumbrados a jugar la vuelta allí y realmente no nos preocupa en exceso. Vamos a ir a por todas de igual forma".

Por último, el técnico rinconero, respecto a la final, afirma que "será lo de siempre, un partido muy muy disputado que los detalles harán decantar la balanza para un lado o para otro. Estamos preparados para todo y estamos convencidos de que vamos a conseguir la 12+1 este año".

El 13 de abril será la ida y el 20 la vuelta, en lo que supondrá otro año más el clásico del bádminton español para la final. Sin duda, el mejor bádminton español volverá a verse con los dos mejores equipos de la historia del bádminton.