Pocas razones encontraban los jugadores sevillistas a la inesperada derrota frente al Getafe, en un partido que comenzó de cara y que la plantilla nervionense acabó dándole la espalda. La sensación generalizada de la grada era la misma que la del equipo: decepción. Prácticamente todos los futbolistas pronunciaban esa palabra en la zona mixta, quizá porque ninguno se esperaba encadenar un nuevo tropiezo, pero tampoco ninguno hizo leña del árbol caído y ya pensaban con optimismo en el siguiente choque de la Liga Europa en París.

"Estamos muy decepcionados, porque el encuentro se nos había puesto muy bien. Sin embargo, no creo que sea bueno darle más vueltas a esto. Hay que mirar adelante, ya que queda mucho y el jueves tenemos un partido muy importante", apuntaba Diego Capel, que reaparecía tras perderse el choque con el Mallorca y pedía tiempo para un Sevilla "que siempre se levanta". "Al principio salimos enchufados y teníamos el partido controlado. Es una pena, pero al menos en lo personal estoy contento porque me he sentido muy bien".

En la misma línea se expresaba Martín Cáceres, que fue bastante claro: "No hicimos un buen encuentro. Jugamos mal. Hay que asumir la derrota y levantar la cabeza esta semana corrigiendo todos los errores cometidos ante el Getafe. Después del empate nos desconcertamos. No hubo respuesta de nuestra parte. Hay que aceptar la derrota y seguir adelante. En el primer tiempo salimos bien, pero su gol originó un caos en el equipo", explicó el central uruguayo.

Por su parte, Romaric abogó por una reacción inmediata y no buscar más excusas. "No tenemos que pensar en la distancia que nos lleva el Villarreal. Cada vez que perdemos no podemos decir que 'hay que aprender de las derrotas'. Lo que tenemos que hacer es ganar y ya está. No podemos permitirnos hacer lo que hemos hecho contra el Getafe. Hay que hacerlo bien y no valen más excusas. Se puede ganar o empatar, pero nunca perder así".