Algo más que un invitado

Nunca, ni siquiera en los tiempos de Juande Ramos tan anhelados por los más críticos con Jiménez, ha exhibido el Sevilla tanta autoridad. En San Mamés clavó el equipo nervionense una bandera que puede o debe marcar su trayectoria esta temporada. Hasta el momento, su papel en la Liga se limitaba según los analistas a una simple alternativa, un tercero en discordia que sólo podía aspirar a recoger -antes que nadie por supuesto- las migajas que dejaran por el camino los dos grandes de siempre, el Barcelona y el Real Madrid.

Pero viendo los resultados jornada a jornada de los tres que encabezan la tabla, con triunfos holgados ya sea en casa como a domicilio, cabe preguntarse si no es momento de pensar si el Sevilla puede ser una alternativa real, como el mismo Jiménez se atrevió a airear en su rueda de prensa posterior al partido de Bilbao, si no es posible que aquello que sucediera hace dos temporadas cuando los nervionenses llegaron a la penúltima jornada con opciones de ganar el título en un año en que habían fallado Barcelona y Real Madrid es factible también con los dos colosos a pleno rendimiento.

Mejor promedio que el Barça

En los cinco últimos partidos oficiales completados por los de Jiménez, y sin meter en las cuentas el accidente de Mestalla, el promedio de goles en estas cinco victorias supera incluso hasta al del Barcelona. Catorce goles a favor y uno en contra. Cuatro al Zaragoza, dos al Unirea en la Champions, otros dos a Osasuna y Mallorca en la Liga y los últimos cuatro al Athletic mejoran los registros del equipo de Guardiola con un 14-1 que supera el 13-3 que los azulgrana han completado en los mismos encuentros: 0-2 al Getafe, 0-0 con el Inter, 5-2 al Atlético, 1-4 al Racing y 0-2 al Málaga. Además, no pasó del empate en San Siro, aunque también es cierto que la entidad del enemigo no es comparable a la del que tuvo el Sevilla en su primera jornada de Champions. Lo mismo ocurre con el Madrid, que sí tiene unos números más vistosos que los blancos (18-2), aunque está recibiendo críticas por su juego. Los de Pellegrini han ganado, como el Sevilla, estos cinco partidos -también el de la jornada inaugural- , 0-3 al Espanyol, 2-5 al Zúrich, 5-0 al Xerez; 0-2 al Villarreal y 3-0 al Tenerife.

El día D, el domingo

Pero si el Sevilla quiere que lo sigan respetando como hasta ahora debería incrementar ese ego pintándole la cara al mismo Real Madrid a la vuelta de lo de Glasgow. El equipo de Jiménez tiene el próximo domingo la ocasión propicia con la visita de la constelación de estrellas blancas al Sánchez-Pizjuán. Será la primera gran prueba para este Sevilla, un test muy fiable de lo que puede dar de sí ante un igual, que, aunque no lo sea, sí debe considerarse capacitado para considerarse como tal. Un triunfo de los de Jiménez sobre el Real Madrid sería la prueba definitiva de que este equipo y, sobre todo, esta plantilla está capacitada para soñar con cosas importantes esta temporada. Al menos ofrecer una imagen que demuestre que no piensa ir de simple invitado en esta Liga que, a tenor de las inversiones en fichajes de los dos de siempre, se preveía sólo al alcance de Barça y Madrid.

La plantilla, el secreto

Si algo está caracterizando el arranque de temporada del Sevilla es la constatación de que posee una plantilla equilibrada en la que los cambios no se notan ni un ápice. El once varía de partido a partido en una media de cinco titulares y el rendimiento, lejos de bajar de nivel, incluso se ve aumentado.