Son jóvenes, poseen talento y  tienen ganas de jubilar al resto de abuelos de la NBA: los Oklahoma  City Thunder son uno de los principales favoritos al anillo con las  estrellas más precoces de la liga norteamericana de baloncesto.  A pesar de tener una media de 25 años en su quinteto titular, Oklahoma posee madurez de sobra para aspirar a un título que la  última temporada se escapó en la final ante unos más que experimentados Miami Heat (casi 30 años en su cinco ideal). 

"Fue muy duro perder porque realmente pensaba que era nuestro año.  Me pareció que realizamos una gran temporada", señaló recientemente  la superestrella de Oklahoma, Kevin Durant, que nació hace 24 años en  la capital de Estados Unidos, Washington. Los Thunder, liderados por Durant, Russell Westbrook (23 años),  Kendrick Perkins (27), James Harden (23) y el español Serge Ibaka  (23), vencieron en los playoffs a los tres únicos equipos del Oeste  que saben lo que es disputar una final de la NBA desde 1998: Dallas  Mavericks, Los Angeles Lakers y San Antonio Spurs. 

Estas tres franquicias, junto con Los Angeles Clippers, son los  otros favoritos en la Conferencia, pero la edad de sus principales  jugadores dista mucho de la de los Thunder. Los lakers incorporaron a su ya veterana escuadra al base Steve  Nash, de 38 años, y al pívot Dwight Howard, de 26. Dallas se sigue  encomendando al incombustible Dirk Nowitzki y a Vince Carter, que  entre ambos suman casi 70 "primaveras". 

Los Spurs siguen teniendo a sus pilares en Tim Duncan (36), el  argentino Manu Ginóbili (35) y Tony Parker (30), mientras que los  Clippers son los que más se acercan a los Thunder con jugadores como  Blake Griffin (23), Chris Paul (27) o DeAndre Jordan (24). En la conferencia Este los números son similares y ningún  quinteto de los favoritos -Miami Heat, Chicago Bulls, Brooklyn Nets,  Boston Celtics o New York Knicks- baja de los 28 años de media. 

 El futuro, y quizá presente, de la NBA parece tener nombre y  apellidos: Oklahoma City Thunder, cuyo jugador de más edad es Nick  Collison con 32 años. Aunque la última temporada se quedaran a las puertas de anillo y  recientemente traspasaran a James Harden, con 23 años nombrado mejor  sexto hombre de la Liga, la franquicia del centro de Estados Unidos  tiene jugadores con talento más que contrastado y no paran de llegar  refuerzos jóvenes. 

A pesar de ello, Lebron James, jugador más valioso (MVP) de la  última temporada, no lo tiene claro: "Sabíamos que Harden era una  pieza muy importante en ese equipo. Llegan buenos jugadores, pero  ahora no sabemos cómo puede cambiar". Perkins, pívot titular de Oklahoma, no coincide con Lebron. 

"Tenemos mucho talento y los rookies que están llegando están  listos para jugar desde ya", señaló antes del inicio de la temporada  el jugador, que recalcó la marcha de tres veteranos como Nazr  Mohammed (35 años), Royal Ivey (30) y Derek Fisher (38). La marcha de Harden merma un poco las aspiraciones de los Thunder,  pero el propio escolta fue sincero antes de conocer su traspaso.  "Somos jóvenes, tenemos todo el talento del mundo y ofensivamente  podemos anotar como ningún otro equipo de la NBA. Tenemos más chispa  que nadie". Con o sin Harden, Oklahoma seguirá teniendo chispa: Durant  acribilla a su rivales desde el perímetro, Ibaka tapona lo que se le  antoja y Westbrook asiste, roba y encesta. Su entrenador, Scott Brooks, aseguró que la final perdida en 2012  servirá para el futuro. 

"Entendemos que tuvimos un gran año, pero hay que seguir adelante.  El año pasado fue una gran experiencia, pero ello no garantiza que  vayas a volver a una final. Necesitamos trabajar", señaló el técnico,  que desveló la otra arma de los Thunder aparte de juventud y talento.  "He estado en equipos que han perdido y siempre salen dedos que  señalan a los culpables. Estoy muy orgulloso de este equipo porque  nunca lo vi aquí. Nadie iba a por otro", recordó los duros momentos  después de caer en la final ante Miami.

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