Cuando el Betis anunció el pasado mes de agosto el fichaje de Nosa Igiebor, después de una larga negociación con comunicados incluidos, todos los técnicos eran conscientes del riesgo existente en esa apuesta realizada en un centrocampista cuya experiencia se limitaba a Noruega e Israel, dos campeonatos menores y muy alejados del nivel de la Liga española. Ahora, en la recta final del campeonato, el nigeriano ha empezado a enseñar parte del fútbol que apuntaron los técnicos del club en el seguimiento que se le vino realizando con anterioridad.

Igiebor se encontró en sus inicios en el Betis con el problema añadido del idioma, una barrera para comunicarse con la mayor parte del vestuario, a la vez que sus convocatorias con la selección nigeriana complicaron todavía más su entrada al grupo, al perderse numerosos entrenamientos en ese comienzo de temporada. En la jornada novena, ante el Valencia y con la ausencia de Beñat, Igiebor cuajó un partido para la esperanza, pero su participación en el equipo se redujo a minutos testimoniales hasta el duelo en La Romareda, ya en el mes de enero, cuando de nuevo fue titular.

Posteriormente, el centrocampista se marchó a la Copa de África, donde, después de proclarmarse campeón del torneo con su selección, llegarían los problemas burocráticos que retrasaron su regreso a Sevilla y que provocaron la apertura de un expediente, y posterior multa, por parte del club. Tras la odisea que supuso su vuelta, Mel le dejó claro que su participación en el equipo dependería de su rendimiento y así se lo demostró días después en Mestalla, cuando introdujo al nigeriano en los minutos finales.

Tras volver a participar en la recta final del duelo ante el Getafe, Igiebor fue titular en Granada, donde el Betis sumó su última victoria, cuajando un partido más que aceptable. Esa actuación le valió para jugar en el derbi, donde anotó el gol del empate casi al final. Posteriormente, el centrocampista ha sido titular en el Santiago Bernabéu y en el Camp Nou, pese a los problemas de pubis que viene padeciendo. De hecho, Igiebor sigue un plan especial cada semana para retrasar lo máximo posible su paso por el quirófano, algo que los médicos tienen previsto realizar como muy tarde al final del campeonato liguero.