El momento de Emana

Dice Antonio Tapia que lo más importante que ha logrado en estos tres meses al frente del Betis es haber conseguido un equipo que actúe como un bloque, por encima de las individualidades que destacan en la plantilla verdiblanca. Pero a nadie escapa que las presencias de Sergio García y Emana otorgan un plus de calidad a un Betis que parte como el principal favorito al ascenso.

Precisamente, y tras un turbulento verano, el camerunés se estrenará en Vallecas en el once titular del equipo verdiblanco, después de que Pavone no superase las molestias en el sóleo que se produjo en el encuentro ante el Cartagena. Emana tendrá ahora la primera oportunidad para mostrar que su compromiso con el Betis está por encima de las palabras, algo que debe plasmarse en el terreno de juego. "Si Emana se remanga y se pone a trabajar, marcará las diferencias", apunta Carmelo del Pozo, segundo entrenador del Rayo Vallecano, y que fuera preparador físico del Betis en diversas etapas. Y es que la presencia del camerunés como acompañante de Sergio García en el ataque será un elemento decisivo para que el Betis desnivele los encuentros a su favor.

En el Rayo no sólo Del Pozo aparece con un pasado en verdiblanco. Pepe Mel, otrora ídolo de la grada de Heliópolis por su capacidad anotadora, es el encargado de dirigir al equipo de Ruiz Mateos, con la misión de conseguir el ascenso, algo que ya estuvo a punto de conseguir la temporada pasada. La vinculación de Mel con el Betis no sólo se remite a su época como jugador, sino que Lopera siempre lo ha tenido presente en su cásting para el banquillo verdiblanco, algo que incluso provocó el enfado de María Teresa Rivero, presidenta del equipo madrileño, la temporada pasada.

El conjunto vallecano ha sufrido algunas bajas de consideración, como las del defensa Amaya y el mediocampista Diame, pero Mel ha vuelto a configurar un equipo sólido y con buena llegada. Rubén Castro, Aganzo, Piti o Pacheco, éste último cedido por el Atlético, ofrecen alternativas para el juego ofensivo local, a lo que se suma la experiencia de otros jugadores como Movilla o Míchel, dos clásicos de la Liga española. El otro punto fuerte del equipo de Mel aparece en su factor campo. Dos victorias, cinco goles a favor y ninguno en contra son los números que exhibe en esta temporada, pero ya en la pasada fue una de las claves para que el equipo vallecano pugnase hasta el final por el ascenso.

Las reducidas dimensiones de Vallecas favorecen un juego directo, con especial importancia para las segundas jugadas, y siempre dificulta el trabajo del equipo visitante, menos adaptado a esas condiciones. De hecho, Antonio Tapia, que cuida con mimo cada detalle y como ya hiciera con el especial horario del partido, ha preparado durante la semana a su equipo para esta circunstancia, estrechando los campos de entrenamiento para los partidillos.

Pero el técnico, además, se verá obligado a improvisar un once de circunstancias, con al menos cuatro cambios con respecto al que jugó el domingo pasado. Las ausencias de Juanma y Pavone por lesión se han sumado a las de Arzu y Carlos García por sanción, al desestimar cada uno de los tres comités a los que se ha acudido los recursos béticos.

En principio, Melli y Rivas formarán como pareja de centrales, mientras que Nelson se estrenaría en el lateral diestro para que Damiá adelantase su posición en el campo y el ya mencionado Emana ocuparía su lugar como pareja de baile de Sergio García. Aunque Tapia podría sorprender con alguna entrada de última hora.

El traspié del Betis ante el Cartagena en Heliópolis obliga en cierto modo a, al menos, traerse algo positivo de su tercera visita de la temporada. Además, el hecho de que el Rayo sea uno de los rivales directos por el ascenso provoca que los puntos en juego ganen en importancia, por aquello de dar un golpe en la mesa en la categoría. El equipo bético ha ofrecido buenas sensaciones como visitante, tanto en la derrota ante el Hércules, con diez jugadores, como sobre todo en su triunfo en el Carlos Belmonte, por lo que el encuentro ante el Rayo representa una oportunidad de confirmar ese apartado.

Para conseguirlo, Tapia se encomendará a Emana como pareja de baile de Sergio García, y al camerunés se le nota más motivado que nunca para demostrar que quiere jugar un papel importante en el retorno del Betis a Primera. Ni las ausencias de Pavone o Juanma por lesión deben ser excusa para que el Betis acuda a Vallecas con el cartel de favorito y dispuesto a poner una muesca más en su retorno a la máxima categoría.