La mejor noticia del partido del Sevilla Atlético ante el Mallorca es que el equipo sigue sumando. La peor, las tres expulsiones (Matos, Ivi y Diego Martínez) con las que acabó el filial franjirrojo, que pesarán, salvo que el Comité diga lo contrario, como una losa de cara a los próximos encuentros. Un auéntico esperpento de arbitraje, sobre todo en los minutos finales del encuentro.

En el de ayer en el Iberostar Estadi, el cuadro hispalense mostró una cara muy efectiva en la primera mitad. Apenas tuvo dos ocasiones claras y las dos acabaron en la red mallorquina, aunque es cierto que los locales supieron reponerse en la segunda parte para igualar el marcador y que el signo definitivo del resultado pudo caer de cualquier lado, ya que ambos contendientes tuvieron ocasiones para desequilibrar la balanza a su favor.

Golpeó primero el cuadro visitante. Lo hizo cuando mejor estaba el Mallorca, para bajar los humos al conjunto local, que buscaban con ahínco la puerta de Caro. Ivi, tras un saque de banda y posterior control de Borja Lasso, adelantó al cuadro sevillista con un fuerte disparo desde la frontal del área. Quinto gol del madrileño esta temporada.

Un par de minutos antes del descanso, nuevo zarpazo visitante. En esta ocasión, el debutante Marc Gual era el que anotaba tras una excelente jugada por la banda derecha de Pozo, que puso el balón al primer palo para que el delantero catalán rematara y pusiera el segundo tanto para éxtasis del conjunto sevillista, que veía como sus dos ocasiones más claras se convertían en goles.

El paso por los vestuarios no cambió el guión. Los locales buscaban recortar distancias en el marcador, mientras que los sevillistas, bien resguardados, intentaban salir a la contra. Así tuvieron claras ocasiones los visitantes para poner el tercero y cerrar el encuentro. Sin embargo, tanto Marc Gual como Ivi fallaron.

Y el Mallorca entró en el partido con su primer gol. Salomao colgó un balón tras conseguir marcharse de Carmona y entre Lekic y Brandon lograron recortar distancias en el marcador.

El gol espoleó a los baleares, que fueron a por más. De hecho, Lago Junior remató de cabeza un balón que impactó en el poste. El propio atacante bermellón anotó el tanto del empate tras un fuerte disparo desde la frontal del área en un fallo de la cobertura defensiva del equipo sevillista.

El encuentro, con el 2-2 en el marcador, se abrió. Ocasiones para ambos equipos para llevarse los tres puntos, que, sin embargo, no encontraron el premio del gol. Las más claras, para el conjunto sevillista. Borja Lasso lanzó con la zurda al larguero e Ivi, de falta, tuvo otra ocasión que Santamaria sacó de la misma escuadra.

Todo ello, antes del esperpento arbitral, que acabó con Matos e Ivi expulsados sin explicación, el madrileño con el partido finalizado.