El personal plan de Burjanadze
El georgiano, al que se le busca una salida, intentará convencer a Roth con su trabajo en los entrenamientos. Con 13 jugadores, el técnico tendría que hacer convocatorias cada día.
"Nací entre disparos; soy un jugador de raza luchadora". Así hablaba Beka Burjanadze hace dos temporadas sobre sí mismo. La frase, aunque del pasado, será la que el georgiano vuelva a aplicarse este curso, ya que los nuevos rectores lo han colocado en el disparadero de salida.
El ala-pívot, que de momento afronta su quinta temporada en Sevilla, llegó el viernes tras lograr la clasificación para el próximo Eurobásket con su selección y el sábado empezó a entrenarse con el resto del equipo. El interior, al que ya le han comunicado (quizá algo tarde) la intención de cederlo o cortarlo, no variará ahora ni un ápice su idea respecto a la que tenía cuando se fue en verano. "Mi plan es el de siempre. El de cada temporada: entrenar y dar lo máximo, y a ver qué pasa", dice.
Curiosamente, el georgiano ha contado más que nunca en esta época estival en su selección. En un equipo con Zaza Pachulia, Shengelia o Sanikidze, Burjanadze ha contado con minutos en los seis partidos de la segunda y decisiva fase de clasificación para el Eurobásket. Jugó los seis encuentros, promediando 6,2 puntos y 3,3 rebotes en 17 minutos de media. "Estoy contento porque el técnico ha contado mucho conmigo, más de lo que yo creía. Esto me ha servido mucho para coger más confianza y seguir creciendo, ya que recibía consejos de grandes jugadores dentro y fuera de la pista", asegura el canterano cajista, que llega a la pretemporada con su equipo "en perfectas condiciones físicas y mentales" y "muy feliz por el trabajo hecho con la selección, que logró el objetivo de clasificarse para el Europeo".
Burjanadze debutó en el Cajasol de la mano de Joan Plaza y con Aíto García Reneses siempre tuvo minutos. Rocoso como pocos, se trata de un hombre polivalente al que no le asusta pegarse con interiores de más talla y que tiene un buen lanzamiento exterior.
Su salida obligaría al club, que tiene un presupuesto ajustado, a pagar su rescisión o a renovarlo y cederlo este año. Y es que con el fichaje de Dane Watts, cuyo representante fuera, curiosamente, Jeffrey Maythaler, el ahora dueño del fondo de inversión que ha comprado las acciones del Baloncesto Sevilla, la plantilla es de 13 jugadores y, de no haber cambios, esto obligaría a Scott Roth a tener que hacer convocatorias para los partidos.
No parece lo más probable, aunque con la planificación aún por culminarse, ya que McNeal debe regresar de Estados Unidos y todavía falta por confirmarse la nacionalidad con la que jugarán Byars y el propio Watts, que necesitan un pasaporte europeo o cotonou, todo es posible. En cualquier caso, el plan de Burjanadze es intentar convencer a Roth en el día a día.
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