En un partido con un final loco, el Betis Deportivo desaprovechó una gran ocasión para sumar los tres puntos ante el San Fernando. Dos goles, que pudieron ser tres, se vieron en los últimos 360 segundos de encuentro. El punto sumado sabrá mejor o peor en función de lo que acredite el cómputo global de la jornada, si bien la sensación que ha dejado es de desánimo y cierta sensación de derrota.

Una vez más, la defensa, o sus fallos, fueron claves. En los dos goles encajados, la zaga quedó retratada, como lo ha venido haciendo a lo largo de prácticamente toda la temporada. Y, claro, eso cuesta puntos.

Tras una primera parte igualada, quizás con más empuje del Betis Deportivo, el filial consiguió adelantarse en una de las pocas ocasiones claras que tuvo el equipo de José Juan Romero. Era el ecuador de la primera mitad cuando Redru puso una pelota desde la izquierda a los pies de Uche, que remató. David Ramírez detuvo pero Roberto Abreu, con la testa, recogió el rechace y marcó.

El propio canterano bético pudo darle una ventaja aún mayor al filial apenas dos minutos después, pero su tanto fue anulado por un fuera de juego muy dudoso. Segundo fallo arbitral después de lo que ocurrió el pasado fin de semana en Marbella...

Salió más incisivo el San Fernando en la segunda mitad. Y fruto de ello, Pedro Ríos, en el primer fallo clamoroso de la zaga, puso la igualada después de rematar de cabeza sin marca.

Con media hora por delante, el partido podía caer de cualquier lado. La sensación de peligro era visitante, pero las ocasiones más claras, de los béticos.

En éstas, y con poco destacable, llegó el tramo final y el desmelene en ambas porterías. Minuto 89. Iván Navarro recibe una bola de Irizo, se interna en el área y bate por el palo corto al meta forastero. La respuesta llegó en el 92. Casares encontró un hueco entre la defensa y empalmó ante Pedro, que nada pudo hacer. Pero aún pudo haber más si Hinojosa no hubiera fallado con toda la portería para él.