El segundo sueño rosa de Contador

Alberto Contador trata de compartir la presión con sus rivales, Vincenzo Nibali, Michele Scarponi y Denis Menchov, pero su condición de favorito es inevitable al inicio de la 94 edición del Giro, que se lanza hoy con una contrarreloj por equipos entre Venaria Reale y Turín.

El español vive un paréntesis mientras el TAS estudia los recursos de la UCI y la AMA sobre su absolución por un presunto positivo en el Tour, pero asegura que está centrado en su reto de reeditar el triunfo de 2008 en un recorrido "increíblemente duro" que marcará la carrera en la última semana. Conoce la presión, ya convivió con ella, comentó, en la tormentosa relación con Armstrong en el Tour 2009, pero prefiere pasar la responsabilidad a Nibali y Scarponi, que "se juegan más" o a Menchov, cuyo equipo, el Geox, no estará en el Tour. El madrileño se presenta avalado por cinco victorias en sus últimas participaciones en las grandes por etapas, su dominio en la temporada con seis triunfos y un recorrido idóneo para escaladores. Sus rivales admiten el potencial de Contador, pero este Giro que celebra los 150 años de la unificación de Italia ha dibujado un recorrido "inhumano", según algunos, capaz de deparar sorpresas, en una prueba de subsistencia que obligará a los 207 corredores de los 23 equipos a sufrir hasta el último metro. Italia vive con pasión su carrera y se apasiona con sus ídolos. Los aficionados sueñan con que sus ciclistas opongan seria resistencia al triple ganador del Tour. En este debate, las miradas se centran en Nibali, el jefe indiscutible del Liquigas en ausencia de Basso, último ganador. Llega sin victorias, pero tiene en su palmarés la Vuelta 2010 y el tercer puesto en el pasado Giro. Y en el Tour ha sido séptimo. Un ciclista en progresión que se ha concentrado en exclusiva para triunfar en casa, y nunca mejor dicho, porque tendrá una etapa con final en el Etna.

La temporada de Scarponi, con éxito en el Giro del Trentino, le permite al líder del Lampre poner su nombre en las quinielas. Ha ganado tres etapas en el Giro y a sus 31 años pide paso para luchar por algún escalón del podio. Una segunda referencia para los tiffosi. Menchov es la bandera del Geox. También refleja en su palmarés la corsa rosa (2009) e indica que "Contador no es imbatible". Tendrá como escudero de lujo a Carlos Sastre, todo un vencedor de Tour. El ruso es un ciclista calculador, de sangre fría, que ha sido capaz de ganar dos Vueltas y de subir al tercer puesto en el Tour. El grupo de los favoritos tiene un segundo escalón con amplia representación española. Hay quien anuncia batalla en las cumbres, como Joaquim Rodríguez, un fondista que ha obtenido sendos segundos puestos en la Amstel Gold Race y Flecha Valona. Igor Antón afronta su segunda experiencia en el Giro y su objetivo pasa por ganar una etapa. Un reto similar ilusiona a David Arroyo (Movistar), segundo el año pasado, jefe de filas de un equipo sin las figuras de antaño. Sastre cumplirá con la labor de escudero de Menchov.