Deportes

El sueño de codearse con la élite

  • Víctor Calderón Domínguez. Jugador del Club Waterpolo Sevilla de la División de Honor nacional

A sus 17 años, Víctor Calderón es parte fundamental de la presencia del Club Waterpolo Sevilla en la División de Honor nacional, pese a que aún no es consciente de lo que puede deparar en su vida su dedicación a este deporte: "No sé hasta dónde llegaré, yo entreno y juego por ocio, no me planteo otra cosa en este momento".

Los comienzos de Víctor se asemejan al de muchos deportistas, llegados al máximo nivel en un cerrar y abrir de ojos. "Cuando tenía seis o siete años comencé a probar el waterpolo y me enganché; hacía natación y pronto me di cuenta de que era un deporte que me atraía bastante", afirma el joven sevillano. Tras comenzar en las categorías inferiores, Víctor Calderón fue subiendo hasta llegar a lo más alto del club de toda su vida, un Waterpolo Sevilla que ahora se codea con los máximos estandartes del deporte nacional. Después de llegar al primer equipo hace dos temporadas, esa circunstancia no pasa desapercibida para el waterpolista, que es consciente de que ha visto realizado un sueño este año, cuando en cada jornada liguera puede disputar un encuentro frente a frente contra un jugador de élite del waterpolo nacional: "Cuando hablo de eso con mis amigos, les explico que es como si ellos jugaran con Ronaldinho al fútbol; es un reto, un sueño cumplido, no podía imaginar que terminaría jugando con aquellas estrellas que sólo ves en la televisión".

Cuando habla de la presente temporada, Víctor admite que es "un periodo de transición para aprender", a sabiendas de la gran dificultad que tiene iniciarse desde la modestia del equipo en una categoría como la División de Honor, repleta de clubes experimentados. Hasta ahora, la trayectoria del equipo no ha sido la mejor de las posibles, pero tras lograr estrenar el casillero de puntos la pasada semana, Víctor ve esperanzas de progresar y luchar por mantener la categoría: "Hemos podido ganar en más de un partido, el comienzo de la segunda vuelta será la clave, tenemos que mejorar y ya hemos aprendido mucho para corregir errores y soñar con el objetivo de la permanencia".

La vida de Víctor no gira únicamente en torno al waterpolo, sino que sus estudios de bachillerato son su principal arma de cara a conseguir iniciar unos estudios universitarios que aún no tiene claros: "No sé con claridad lo que terminaré estudiando, pero sé que triunfar en el más alto nivel del waterpolo es muy difícil y soy consciente de ello; me gustaría hacer alguna ingeniería o algo relacionado con ello". Sobre esto, el sevillano es consciente de que su práctica deportiva no va más allá de un simple hobbie: "En ningún momento me planteo dejar los estudios". Además, Víctor no ve su futuro fuera de su ciudad, pese a que sabe que el waterpolo lejos de Barcelona tiene las vías de salida más complicadas todavía: "La posibilidad de cambiar de equipo no me la planteo, este es mi club de toda la vida y aún soy joven como para marcharme de aquí".

La trayectoria del waterpolista sevillano está marcada por el subcampeonato de Liga Nacional de Primera División logrado la pasada temporada y el postrero ascenso a la División de Honor, donde cada fin de semana cumple el sueño de codearse con los mejores jugadores del panorama nacional. Por ahora, a Víctor no le supone ningún problema jugar al lado de las grandes estrellas: "Una vez en el agua, ya no te intimidan". Su siguiente misión será ganarles.

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