Nadie en el Betis pasa por encima el mal momento de juego y resultados. Las críticas se centran en el técnico, Julio Velázquez, pero los jugadores no escurren el bulto y asumen su cuota de responsabilidad.

Si el miércoles eran Jorge Molina y Rubén Castro los que asumían su culpa por no estar al nivel, ayer quien lo hacía en rueda de prensa era Rennella. "El entrenador está haciendo de todo para conseguir el objetivo. Hemos encadenado dos derrotas consecutivas y la culpa es de los jugadores. Él esta haciendo un gran trabajo", indicó el futbolista, que es uno de los habituales recambios del técnico en las segundas partes. Sobre el partido ante el Girona, el delantero destacó su importancia porque no se pueden permitir un tropiezo más: "Queremos dar otra cara en el campo después de lo ocurrido en las últimos partidos y darle la vuelta a la situación. El Girona será ante un rival complicado, pero tenemos ganas de cambiar la imagen. Yo creo que todo el equipo tiene que buscar un patrón de juego. No tenemos que buscar un líder en el equipo, sino serlo todos. Tirar para adelante juntos".

El punta también habló sobre su situación personal. "Espero demostrar al entrenador que puede contar conmigo como titular, porque a nadie quiere estar en el banquillo. Confío en que con el tiempo la cosa cambie. Que juegue o no es decisión del técnico y, de momento, me toca esperar, pero como cualquier futbolista me gustaría jugar siempre. Por ahora estoy aprovechando los minutos, pero me toca tener paciencia", asumió el franco-italiano.