Minuto tres del partido inaugural del Mundial de Qatar 2022. El portero local falla en una salida, un jugador ecuatoriano aprovecha para centrar de media chilena y el delantero Enner Valencia hace de cabeza el que parecía el primer gol del torneo y el más tempranero de la historia de los mundiales. Los ecuatorianos celebran y todos se dirigen al medio campo para reanudar el juego. Pero algo pasa. El árbitro se echa la manos al oído. Está escuchando algo que le dicen desde la sala VAR y anula el tanto por fuera de juego.

Las repeticiones no dejan nada claro el porqué -luego se explicará que lo ha chivado el nuevo sistema de fuera de juego semiautomático- y empiezan las suspicacias con el anfitrión y las ayudas por su poderío económico. El aficionado que mejor refleja las sospechas de todo el que está viendo el encuentro, ya sea en directo o por televisión, es un ecuatoriano que desde la grada se vuelve haciendo el gesto del dinero con la mano a la grada, en una clara referencia a que el partido está comprado.

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— Out Of Context Football (@nocontextfooty) November 20, 2022

Detrás hay varias filas de hinchas locales con sus túnicas blancas y uno en particular reacciona de malas maneras diciéndole que se calle, levantando el dedo y con gesto tenso. La imagen pronto se hace viral en Twitter, y con ello las bromas aconsejando al sudamericano que abandone el país inmediatamente.

Afortunadamente no hizo falta. Poco después los dos implicados publicaron un vídeo reconciliándose cerrando la que primera de las muchas historias que se harán virales durante este Mundial.

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