No está siendo una pretemporada más para Rubén Castro y se le nota al canario en cada gesto. A sus 35 años recién cumplidos, el delantero se siente más en forma que nunca, de ahí que desee un gesto del club en forma de ampliación de contrato, un mérito adquirido tras haber sido pieza decisiva el pasado año. Los pensamientos de los dirigentes, mientras tanto, se dirigen hacia otra parte y, como aseguró ayer el director deportivo, Miguel Torrecilla, Rubén Castro tendrá que esperar al cierre del mercado para sentarse a negociar con el club.

"Ahora tenemos puesta toda la energía en las nuevas incorporaciones y en las salidas de los jugadores que habíamos nombrado que estaban en esa situación. Llevamos una hoja de ruta en la que está también estudiar las futuras renovaciones, pero las vamos a tratar en octubre. Empezaremos a trabajar las situaciones con el míster y empezar a estudiar en qué casos tendríamos que estudiar unas propuestas o tanteando a los agentes en cada situación personal. Son situaciones personales, no sólo la de Rubén Castro, hay más. Tenemos que estudiar los casos uno a uno", señaló Torrecilla cuando se le cuestionó sobre una posible renovación del delantero.

Este tratamiento de los dirigentes, que dialogan a diario con los representantes de Rubén Castro -también llevan los asuntos de Dani Pacheco y Dani Ceballos-, pero que no lo han hecho con el canario más allá de la formalidad, es lo que tiene incómodo al delantero. Además, por vez primera desde su llegada al Betis, su rol no está del todo claro. Ya el pasado martes, en el primer amistoso serio de la pretemporada ante el Middlesbrough, participó con los teóricos suplentes, aunque luego anotó un golazo para colocar el 2-0 en el marcador. La llegada de Sanabria, una apuesta importante de la entidad, y la apuntada de otro atacante más, aumentan la competencia, algo que no asusta al canario, pero que sí le genera inquietud ante esa falta de confianza en su rendimiento que le están transmitiendo.

Ni los mensajes del entrenador, Gustavo Poyet, que ha ensalzado la capacidad rematadora del delantero, han servido para reforzar su autoestima. El canario, por ahora, permanece en silencio. No ha concedido entrevistas -ni siquiera a los medios oficiales-, a la espera de los movimientos que se produzcan este verano. 

Más fino que nunca, como así lo aseguran en el vestuario bético, Rubén no ha despejado las dudas sobre su continuidad. El club, por su parte, parece tener claro que el futuro del canario se tratará con el campeonato ya avanzado, pese a tratarse del máximo goleador histórico de la entidad verdiblanca.

El club asegura no haber recibido ofertas formales por el canario

A Rubén Castro le han llegado cantos de sirena desde diversos países, sobre todo de los llamados exóticos, pero también ha recibido sondeos del fútbol mexicano. Eso sí, como ocurriera hace mes y medio, el club verdiblanco volvió a asegurar ayer que no ha recibido propuestas formales por el delantero, por lo que en ningún momento se ha valorado su salida. "Ni ofertas, ni interés, ni llamadas tanteándonos, como las que nosotros también hacemos. Cero", afirmó con rotundidad el director deportivo, Miguel Torrecilla, sobre este asunto. Eso sí, la entidad heliopolitana, como haría con cualquier otro jugador de la plantilla, valoraría una propuesta siempre que llegase por los cauces formales, una situación que no se ha producido hasta ahora en este verano.