Hacienda advierte a los ayuntamientos de Podemos que tienen límites en gasto y competencias

Montoro sale al paso de “propuestas que no tienen cabida en el marco legal” . El presidente del BBVA, Francisco González, afirma que los populismos pasan facturas muy altas.

Hacienda advierte a los ayuntamientos de Podemos que tienen límites en gasto y competencias
Hacienda advierte a los ayuntamientos de Podemos que tienen límites en gasto y competencias
Tomás Monago

Santander, 15 de junio 2015 - 18:28

Aunque el curso que organiza la Apie (Asociación de Periodistas de Información Económica) todos los años en Santander es de contenido eminentemente económico, ayer, en la inauguración de 2015, la política -y sus efectos en la economía- fue la protagonista. Y, más en concreto, el ascenso de Podemos y sus marcas blancas hasta tocar poder en algunos ayuntamientos, entre ellos Madrid y Barcelona. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, hizo algo obvio, pero con clara intención política: recordar la ley. “He oído propuestas que no tienen cabida en nuestro marco legal”, señaló, y añadió, a continuación: “Es hora de que se sienten (en referencia a las nuevas formaciones) y se aprendan las leyes que tienen que cumplir, y esas leyes son muy explícitas”. Son, entre otras normas, la ley de estabilidad presupuestaria, el techo de gasto, el techo de deuda... “La obligación del Gobierno es hacerlas cumplir; y cuanto antes se despejen estos asuntos antes se acabará un debate que resultaría inútil”, dijo el ministro, que añadió que algunos ediles han planteado iniciativas para las que no tienen competencias y eso “crea ambiente de confusión”.

El presidente de BBVA, Francisco González, fue, si cabe, más directo. Alabó la alternancia tras los comicios del 24M como elemento de regeneración del sistema, pero advirtió que “el riesgo más grave para esa alternancia es el populismo”, en referencia implícita a Podemos y sus marcas blancas. “Hay que diferenciar entre propuestas viables y propuestas inviables y demagógicas que han fracasado siempre en todos los países”, añadió, y advirtió sobre la posibilidad de cometer unos errores que serían “volver al pasado”. De todas formas, se mostró convencido de que los españoles no elegirán este camino en las elecciones generales. “Los populismos tienen las patas muy cortas. Están ahí, pero duran poco”.

Incluso con propuestas económicas del PSOE se mostraron -los dos, Montoro y González- muy críticos. Así, según el ministro de Hacienda derogar la reforma laboral y reformar la ley de estabilidad presupuestaria “arriesgan la recuparación económica y la creación de empleo”, desde el argumento de que con esas medidas se perdería la confianza de los inversores internacionales. “No es ideología, es racionalidad económica”, proclamó, y González -que alabó las reformas puestas en marcha por el Gobierno- añadió que si no les gusta la manera en la que España está creciendo “que digan otra manera, lo demás son sueños de una noche de verano”.

Según González, gran parte del descontento ciudadano tiene que ver con un incremento de casos de corrupción que han distorsionado la percepción de mejora de la actividad. Pero para el presidente de BBVA eso tiene su cara positiva, ya que la tolerancia con este fenómeno “ha disminuido de forma radical” y el hecho de que se estén revelando casos demuestra que “las instituciones funcionan”. Montoro llegó hasta a sacar pecho. “Formo parte de un Gobierno con el que se está limpiando la corrupción y de unas instituciones que están funcionando, con independencia de a quien afecten los casos de corrupción”. Y dijo más: “Si las medidas que hemos tomado hubiesen estado en vigor antes seguro que no conoceríamos tantos casos”. Después de ensalzar la política como una de las ocupaciones más nobles, volvió a la carga y afirmó que España ha vivido una limpieza (de la corrupción) “como nunca antes la ha habido”.

En el plano más estrictamente económico, el ministro avanzó alguna pista sobre por donde podrían ir próximas rebajas de impuestos. Reiteró que las reformas fiscales en este sentido dependerán de la evolución de la economía, aunque precisó que el margen es mayor en los impuestos directos que en los indirectos. Dentro de los directos, el IRPF es el impuesto que parece más factible bajar, ya que su recaudación está aumentando mucho más que la de Sociedades, por ejemplo. El titular de Hacienda también quiso dejar claro que la recuperación permite un cierto incremento del gasto público sin que ello ponga en peligro el déficit. “Lo que tiene que perder es peso relativo, es decir, que crezca menos que el Producto Interior Bruto (PIB); no es lo mismo que en 2012, cuando hubo un recorte de 20.000 millones, no es eso lo que tenemos que hacer ahora”, afirmó. Por último, Montoro desveló que sin la sentencia del tribunal de la UE sobre el céntimo sanitario el déficit hubiera sido dos décimas menor, del 5,5% del PIB en lugar del 5,7%.

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