El XXX Informe Loyola Economic Outlook (LEO) que elaboran la Universidad Loyola y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) andaluz crezca un 3,9% en 2022 y un 1,3% en 2023. Con ello rebaja considerablemente las previsiones del anterior informe, que estimaba un 4% este año y un 1,9% el que viene.

En la presentación de las previsiones, el catedrático de Economía de la Universidad Loyola, Manuel Alejandro Cardenete, y el director de Relaciones Institucionales de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Luis Picón, señalaron que las causas de este ajuste a la baja tienen que ver con "las pesimistas perspectivas de crecimiento a nivel global, cuyo contexto inflacionario podría afectar a las exportaciones de la economía andaluza. Además, el contexto global marcado por el aumento del precio de la energía, la inestabilidad geopolítica en la Europa del Este, la lenta recuperación de las cadenas de suministro y la caída del consumo en los hogares provocan un peor pronóstico para la economía andaluza en 2022 y 2023, reduciendo las previsiones anteriores", señala Loyola en una nota.

En cuanto a la inflación, y aunque la política monetaria global intente hacerle frente a través de la subida de tipos de interés, el panorama durante el segundo semestre de 2022 se prevé aún complicado hasta que no se estabilice al menos el precio de las materias primas. Esto afecta directamente a la economía andaluza, que tampoco espera una moderación de su inflación a corto plazo, pero sí para 2023, cuando se espera que den fruto las políticas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) para contener los precios.

Estas previsiones a la baja se deben principalmente a que la adversidad en el escenario económico global comienza a afectar a las economías española y andaluza, después de unos meses con datos la alza gracias al repunte del turismo nacional e internacional y el total levantamiento de las restricciones pandémicas.

En cualquier caso, turismo y hostelería siguen mostrando un fuerte dinamismo, igual que el mercado laboral. A pesar de ello, según uno de los autores del Informe LEO, el catedrático de la Universidad Loyola Manuel Alejandro Cardenete, “el riesgo de recesión en los próximos trimestres debemos tenerlo en cuenta. Porque a pesar de que los datos del sector servicios siguen en posiciones desahogadas, la inflación excesiva hace que se retraiga notablemente el consumo en los hogares”.

Mercado laboral

Respecto a Andalucía, la cifra de ocupados mejora considerablemente en 2022 y 2023 como consecuencia del buen comportamiento del mercado laboral en los últimos meses en la región. Asímismo, la tasa de paro bajaría del 20% por primera vez tras la pandemia, con una perspectiva de mejora en 2023. 

Esta posición puede verse enturbiada de todos modos por las pesimistas perspectivas a nivel global, que podrían afectar al ritmo de las exportaciones, lo cual reduce las previsiones del Informe respecto a ediciones anteriores.