Deducción de 340 euros en el IRPF: revisa tu nómina para saber si te corresponde

El BOE ha publicado una nueva medida fiscal que beneficiará a trabajadores con salarios no superiores al SMI, permitiendo deducciones de hasta 340 euros según el nivel de ingresos

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Nueva deducción en la renta para este año

Oficina de la AEAT en la pasada campaña de la Renta.
Oficina de la AEAT en la pasada campaña de la Renta.

El Boletín Oficial del Estado ha aprobado recientemente una nueva deducción fiscal que beneficiará directamente a los trabajadores con salarios más bajos. Esta medida, que afecta al Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF), puede suponer un ahorro de hasta 340 euros anuales para aquellos contribuyentes cuyos ingresos no superen los 18.726 euros, equivalente al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vigente. La iniciativa busca aliviar la carga fiscal de los trabajadores con menores ingresos, estableciendo un sistema progresivo de deducciones que dependerá del nivel salarial de cada contribuyente.

Para poder beneficiarse de esta nueva deducción fiscal aprobada a principios de 2025, los trabajadores deberán cumplir dos requisitos fundamentales. Por un lado, sus ingresos anuales no podrán superar los 18.726 euros, correspondientes al SMI actual. Por otro, si el contribuyente percibe rentas adicionales ajenas a su salario (como inversiones, alquileres u otros rendimientos del capital), estas no deberán superar los 6.500 euros anuales. En caso contrario, el contribuyente quedará automáticamente excluido de esta ventaja fiscal, independientemente de que su salario esté por debajo del umbral establecido.

¿Cómo calcular la deducción que te corresponde?

La cuantía exacta de la deducción variará en función de los ingresos anuales del trabajador, estableciéndose dos tramos diferenciados. Quienes perciban salarios inferiores a 16.576 euros anuales podrán beneficiarse de la deducción máxima, fijada en 340 euros. Esta cantidad supone un alivio significativo para las economías más modestas, representando aproximadamente un 2% de sus ingresos anuales que se traducirá en un incremento neto de su poder adquisitivo.

Para aquellos contribuyentes cuyos ingresos se sitúen entre los 16.576 y los 18.726 euros anuales, se aplicará una fórmula proporcional que reducirá progresivamente la deducción. Según establece el BOE, por cada euro que exceda de los 16.576 euros, la deducción se reducirá en 0,2 euros. Así, un trabajador que gane exactamente 17.576 euros anuales (es decir, 1.000 euros más que el umbral inferior), vería su deducción reducida en 200 euros (0,2 × 1.000), quedándole una deducción final de 140 euros.

Impacto económico de la nueva deducción del IRPF

Esta medida fiscal se enmarca dentro de las políticas de progresividad tributaria que buscan beneficiar a los contribuyentes con menores ingresos. Para un trabajador que perciba el salario mínimo, esta deducción puede suponer un incremento mensual de su nómina de hasta 28,33 euros (dividiendo los 340 euros entre 12 meses), una cantidad que, aunque pueda parecer modesta, representa un alivio para las economías familiares más ajustadas en un contexto de elevada inflación.

Las estimaciones oficiales indican que esta medida podría beneficiar a más de tres millones de trabajadores en España, principalmente aquellos con contratos a tiempo parcial, empleados del sector servicios y jóvenes que se incorporan al mercado laboral. El coste estimado para las arcas públicas se sitúa en torno a los 700 millones de euros anuales, un esfuerzo presupuestario que el Gobierno considera justificado para mejorar la situación económica de los trabajadores con menores ingresos.

Requisitos adicionales y excepciones a tener en cuenta

Es importante destacar que esta deducción se aplicará de forma automática en las nóminas de los trabajadores que cumplan los requisitos, sin necesidad de realizar trámites adicionales. No obstante, los expertos fiscales recomiendan revisar las nóminas a partir del próximo mes para comprobar que efectivamente se está aplicando la deducción correspondiente, especialmente en aquellos casos en que los ingresos se sitúen cerca de los umbrales establecidos.

Cabe señalar también que existen algunas situaciones particulares que pueden afectar al derecho a esta deducción. Por ejemplo, los trabajadores que hayan cambiado de empleo durante el año fiscal o que combinen varios empleos a tiempo parcial deberán considerar la suma total de sus ingresos para determinar si cumplen con los requisitos. Igualmente, quienes hayan percibido prestaciones por desempleo o subsidios, deberán sumar estas cantidades a sus ingresos laborales para comprobar si se mantienen por debajo del umbral de los 18.726 euros.

¿Qué es el IRPF y cómo afecta a los trabajadores?

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas es un tributo personal y directo que grava la renta obtenida durante el año natural por las personas físicas residentes en España. Se trata de uno de los pilares fundamentales del sistema tributario español y su recaudación representa aproximadamente el 40% de los ingresos tributarios del Estado. Su carácter progresivo implica que el tipo impositivo aumenta a medida que se incrementa la base imponible, aplicando el principio de que quien más gana, más contribuye.

Para los trabajadores por cuenta ajena, el IRPF se retiene directamente en la nómina mediante un sistema de pagos a cuenta que se regulariza anualmente con la declaración de la renta. Las deducciones fiscales, como la recientemente aprobada, suponen una reducción directa de la cuota a pagar, no de la base imponible, lo que las convierte en medidas especialmente efectivas para reducir la carga fiscal de determinados colectivos sin alterar la estructura general del impuesto.

¿Cómo afectará esta deducción a la declaración de la renta?

Los contribuyentes que se beneficien de esta nueva deducción verán reflejado este beneficio fiscal en su declaración de la renta correspondiente al ejercicio 2025, que se presentará en la primavera de 2026. La deducción aparecerá ya calculada en los borradores que la Agencia Tributaria pone a disposición de los contribuyentes, aunque siempre es recomendable verificar que los cálculos son correctos, especialmente si se han producido cambios en la situación laboral durante el año.

Para aquellos contribuyentes no obligados a presentar declaración, el beneficio de la deducción se aplicará igualmente a través de las menores retenciones en nómina, lo que supondrá un incremento efectivo de su salario neto mensual. En cualquier caso, los expertos fiscales recomiendan conservar todas las nóminas del año para facilitar posibles comprobaciones posteriores.

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