La escasez de combustible marca una nueva jornada de huelga en Francia
El bloqueo de las refinerías del país ha provocado que un 20% de las gasolineras galas hayan tenido que cerrar. Hay disturbios y pertubaciones en el tráfico aéreo y ferroviario.
La escasez de combustible en una de cada seis estaciones de servicio de Francia, una fuerte movilización estudiantil empañada por algunos disturbios y perturbaciones en el tráfico aéreo marcaban el martes la sexta jornada de huelgas y protestas contra la reforma de la jubilación.
Más de 2.500 estaciones de servicio, de un total de 12.500, estaban sin combustible por la mañana, al cumplirse ocho días de huelga en las 12 refinerías del país, según fuentes del sector petrolero. La jornada es clave, en la lucha de los sindicatos contra el proyecto del presidente conservador Nicolas Sarkozy de elevar de 60 a 62 años la edad mínima para jubilarse y de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa.
El movimiento seguía extendiéndose a los jóvenes, y este martes se dio parte de incidentes en algunos establecimientos de secundaria.Frente a un colegio de Nanterre (noroeste de París), unos 200 jóvenes encapuchados -ajenos al establecimiento- lanzaron proyectiles y bombas de humo contra los policías e incendiaron un vehículo.
Una muchacha de 15 años resultó herida tras estallar una motocicleta cerca de un contenedor de basura en llamas frente a su colegio en el sur de la capital, indicaron fuentes municipales.La policía desalojó por otro lado a unos 300 estudiantes secundarios de la plaza de la República, en el centro de París. Una decena de las 83 universidades del país estaban bloqueadas, según la Unión Nacional de Estudiantes de Francia (UNEF).
El movimiento afectaba al tráfico aéreo, con la anulación del 50% de los vuelos en el aeropuerto parisino de Orly y del 30% en los aeropuertos de Roissy Charles de Gaulle y del interior.
El tráfico ferroviario también se veía afectado, con el funcionamiento de seis trenes de gran velocidad de cada 10. En París, la red de metro funcionaba casi con normalidad pero se registraban perturbaciones en dos líneas de trenes suburbanos.
Los camioneros, que se sumaron al conflicto la noche del domingo, efectuaban operaciones tortuga en algunos puntos del país, donde grupos de manifestantes bloqueaban el ingreso a fábricas, plantas industriales, depósitos de combustible o aeropuertos, como en Burdeos.
La huelga era seguida también en correos, telecomunicaciones, educación, sector audiovisual público y otros sectores privado como los recolectores de residuos de algunas ciudades.
Los sindicatos convocaron más de 260 manifestaciones, en esta sexta jornada de huelgas y protestas desde principios de septiembre.
El líder del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), Olivier Besancenot, afirmó que ésta será una jornada "probablemente histórica".La movilización cuenta con el apoyo del 71% de los franceses, según sondeos.
El martes pasado, los sindicatos franceses lograron sacar a las calles a 3,5 millones de manifestantes -1,2 millones según el gobierno- un récord de participación.
Pese a esa oposición, Sarkozy volvió a defender el lunes su proyecto. "Esta reforma es esencial. Francia se ha comprometido (a adoptarla). Francia la pondrá en marcha", dijo el mandatario. La reforma, cuya aprobación parlamentaria definitiva, en el Senado, estaba prevista para el miércoles, podría ser aplazada hasta el fin de semana, cuando empiezan 10 días de vacaciones escolares.
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