El oro busca inversores en Andalucía

Siempre se ha dicho que el oro es un valor refugio para las inversiones, sobre todo en épocas de crisis, pero aún se trata de un mercado desconocido para el público general. Centrado en atraer casi en exclusiva a las grandes fortunas, este activo busca ahora democratizarse y llegar al común de los mortales. Esto es lo que pretende la Sociedad Española de Metales Preciosos de Inversión (Sempi), una joven empresa con sede en Madrid, que tiene el foco puesto en Andalucía, donde ya cosecha el 40% de su facturación, que ronda los cinco millones de euros.

Nacida en mayo de 2015, esta sociedad unipersonal, cuyo capital está manos de su presidente, Gabriel Ruiz, asegura que "cualquier particular, por muy modesta que sea su economía", puede invertir en oro. "Se puede partir de 50 euros; hay piezas de dos gramos, que sí, son pequeñas, como una chapa, pero al fin y al cabo son lingotes certificados", defiende. Sempi tiene actualmente una actividad muy fuerte en la provincia de Cádiz, ya que, por motivos personales, el equipo directivo de la compañía, compuesto por ocho personas, opera desde el back office de Jerez de la Frontera. Y los planes para la recta final del año pasan por reforzar su presencia en Andalucía con delegaciones en Sevilla y Málaga. "En Sevilla arrancaremos el próximo 15 de septiembre e incorporaremos a seis personas, mientras que la apertura de Málaga será algo posterior y funcionará, en principio, con dos profesionales", explica Ruiz.

La compañía, especializada en el asesoramiento y la gestión de la inversión en metales preciosos, cuenta hoy por hoy con tres oficinas: Jerez, Madrid y Bilbao, y su estrategia apunta a que, en el último trimestre, también desembarcará en Barcelona. Con una cartera de 500 clientes, una red de 80 consultores y unos ingresos de cinco millones, sus planes son ambiciosos para el cierre del año: triplicar inversores, hasta los 1.500; duplicar la fuerza laboral, hasta los 160 profesionales; y alcanzar los 12 millones de ingresos, un 140% más. "Para nosotros el cliente es sagrado, no queremos a mercenarios trabajando en la empresa, sino gente que mire por el inversor y sus intereses, respetando en todo momento la legislación", declara.

La expansión internacional la dejará para más adelante, una vez que la firma esté consolidada en España. "Queremos ser un referente en Europa", sentencia el presidente de Sempi, que anuncia que el salto exterior comenzará en 2020 con Italia y Portugal como principales destinos.

Ruiz se lamenta de que el oro siga siendo "un gran desconocido para la población en España", donde la compra de lingotes y monedas de inversión se ha incrementado un 20% en cinco años, mientras que en otros países como Alemania hay mucha más cultura y tradición. Por eso, se esfuerza en recalcar a los potenciales clientes las ventajas de invertir en este activo frente a otras alternativas como la bolsa o las divisas. "De aquí a diez años, el oro experimentará una revalorización del 400%, una cifra casi imposible de igualar", asegura. En la primera mitad de este año, su precio se ha elevado un 25%, la mayor subida desde 1980, hasta superar los 1.370 dólares la onza (31,10 gramos).

"Se trata de una forma de invertir con seguridad y sin sustos después de experiencias catastróficas como las subprime o las preferentes", ahonda. Es una opción recomendada para inversiones a largo plazo: "La única manera de proteger su dinero de aquí a 30 años", afirma este empresario y analista especializado en inversión en metales preciosos. De cara al futuro, vaticina que el oro jugará un papel "preponderante", ya que "el mercado monetario y financiero mundial está herido de muerte". "Ha sido el único elemento capaz de sobrevivir a todas las crisis de la humanidad y creo que en esta ocasión también lo será", sostiene. Por todo esto, a su juicio, es un valor ideal para aquéllos que quieran "asegurarse una pensión decente cuando se jubilen, pues el sistema actual es insostenible".