José Antonio García Mejido. Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital de Valme

"La mujer cada vez está más concienciada sobre su salud"

El médico especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Valme, José Antonio García mejido.

El médico especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Valme, José Antonio García mejido. / Juan Carlos Vázquez

Un espejo en el Hospital de Valme para el mundo. El médico especialista en Ginecología y Obstetricia, José Antonio García Mejido, es el espejo en el que se miran sus compañeros de especialidad, la élite como referente nacional e internacional en ecografía de suelo pélvico, y como tal ha sido recientemente galardonado por el Colegio de Médicos de Sevilla con el Primer Accésit en el Premio Jóvenes Investigadores, en reconocimiento a su trayectoria profesional y la calidad del trabajo científico que realiza. Le avalan más de 40 cursos de formación impartidos, cuatro patentes de innovación tecnológicas de diferentes software diagnósticos, más de 60 publicaciones internacionales en revistas de prestigio, múltiples publicaciones de diferentes capítulos y libros completos, además de numerosos galardones en diferentes jornadas y congresos científicos, así como reconocimientos de procedencia institucional.

- ¿Por qué eligió Ginecología y Obstetricia?

- La Medicina fue mi pasión desde siempre y cuando decidí a lo que iba dedicar el resto de mi vida profesional me decliné por la Ginecología y la Obstetricia como especialidad médica, ya que aúna el aspecto clínico y quirúrgico de toda la patología femenina en todas las etapas de la vida. Mientras realizaba mi formación como médico interno residente descubrí la importancia que tiene la ecografía dentro de la especialidad.

- ¿Por qué decide especializarse en un área de difícil conocimiento en ginecología como es el suelo pélvico?

- Siempre me ha interesado la investigación y los avances científicos, motivo por el cual me he centrado en la ecografía del suelo pélvico. Es un campo de trabajo de gran relevancia clínica debido a la alta prevalencia que presentan las disfunciones del suelo pélvico en nuestro medio. El estudio del suelo pélvico mediante ecografía nos aporta una nueva visión de la patología femenina a este nivel. Esta técnica se encuentra actualmente en constante evolución y los grupos de investigación que trabajamos en estas líneas de desarrollo estamos describiendo aspectos anatómicos no conocidos hasta ahora de las disfunciones de suelo pélvico.

- ¿Cómo puede verse afectado el suelo pélvico? ¿Puede ocurrir a cualquier edad?

- Las disfunciones de suelo pélvico engloban un elenco de patologías que abarcan desde los diferentes prolapsos de órganos pélvicos, las disfunciones sexuales, el dolor pélvico crónico y la incontinencia urinaria o anal. Aunque las disfunciones del suelo pélvico pueden ocurrir en cualquier momento de la vida de la mujer, es cierto que es más frecuente tras la menopausia, siendo más probable que aparezcan a medida que la mujer envejece. Se encuentra muy relacionado con los cambios hormonales propios que ocurren a partir de la menopausia, ya que la disminución de los estrógenos favorece el debilitamiento de los músculos y tejidos blandos de la región pélvica.

- ¿Cuál es el principal factor de riesgo?

- La patología de suelo pélvico es una entidad multifactorial sobre la cual influyen múltiples factores de riesgos. Existen factores derivados de actuaciones médicas como son los casos de las pacientes histerectomizadas, las mujeres con antecedentes de cirugías correctoras de otras patologías de suelo pélvico o aquellas tratadas con radioterapia por enfermedad neoplásica pélvica. También influyen las condiciones particulares de cada mujer, ya que la calidad de los tejidos, el envejecimiento, la obesidad, la tos crónica o el estreñimiento pueden influir negativamente en esta patología. No obstante, el factor de riesgo más importante para desarrollar disfunciones de suelo pélvico es el embarazo y el parto. Los cambios hormonales y el peso del útero gestante durante la gestación pueden lesionar las estructuras musculares y ligamentosas de la pelvis femenina. Además, durante el parto se produce el estiramiento de las diferentes estructuras musculares del suelo pélvico para permitir el paso del feto, trayendo consigo traumas del músculo elevador del ano o de las diferentes estructuras ligamentosas o fasciales que debilitan los mecanismos de sostén del suelo pélvico.

Aunque se ha descrito que este riesgo se incrementa en partos instrumentados con fórceps o ventosas, no se ha podido demostrar claramente la relación directa que existe entre el parto y las disfunciones de suelo pélvico, debido a que dichos problemas también lo padecen pacientes que nunca tuvieron embarazos y la cesárea no ha demostrado ser un factor protector de estos problemas.

- ¿Cuántas mujeres sufren incontinencia tras dar a luz?

- La prevalencia exacta de mujeres con incontinencia urinaria y fecal tras el parto varía mucho entre los diferentes estudios. Si tuviésemos que dar una cifra, podríamos decir que la incontinencia urinaria y fecal se encuentra presente entre el 7 y el 12 % de las mujeres tras el parto. Las dificultades para conocer exactamente la prevalencia de la incontinencia tras el parto viene dado por la heterogenicidad de las definiciones utilizadas en la literatura, las diferentes herramientas de medición clínica empleadas en el diagnóstico, la falta de registros oficiales y la aceptación de la patología por parte de las pacientes, que no lo llegan a consideran como un problema de salud y no consultan con su médico.

- ¿De qué depende que unas mujeres la sufran y otras no?

- Va a depender de muchos factores, como son las características de los tejidos de la paciente, el peso corporal, el tamaño de feto, la vía del parto (cesárea o parto), el tipo de parto (instrumentado o no), las posibles lesiones perineales tras el parto, los mecanismos intrínsecos de cicatrización de la mujer… De hecho, no es posible determinar con seguridad que mujer va a desarrollar una incontinencia permanente tras el parto. La aparición de incontinencia durante el embarazo o el postparto va a incrementar el riesgo de su persistencia durante más tiempo.

- ¿Cuándo es necesario recurrir a la cirugía ante un problema del suelo pélvico?

- La indicación quirúrgica de las patologías de suelo pélvico debe ser realizada en casos concretos y bajo una valoración de un especialista. La cirugía se considera un eslabón más en la cadena terapéutica para tratar estos problemas. A veces, tenemos la idea equivocada de que el tratamiento quirúrgico es la solución definitiva a las disfunciones de suelo pélvico. No obstante, esto es un concepto equivocado, ya que no debemos olvidar que tras la operación pueden existir recidivas de la patología inicial o complicaciones quirúrgicas.

- ¿Diría que la incontinencia sigue siendo una patología tabú?

- Clásicamente las alteraciones en el suelo pélvico han sido consideradas patologías tabú y se han asumido aspectos normales en las mujeres a ciertas edades o tras el parto. Afortunadamente, las mujeres cada vez están más concienciadas sobre su estado de salud, y no sólo eso, sino que valoran mucho más la calidad de vida. La mujer de hoy en día necesita estar muchas horas de pie, realiza deporte, trabaja fuera de casa, tiene una vida social más activa y una incontinencia urinaria le supone un gran problema en su calidad de vida, motivo por el cual suelen consultar al especialista.

- ¿Las mujeres siguen teniendo miedo a confesar su problema con un especialista?

- Ese miedo cada vez es menor, y fruto de ello es el incremento de pacientes, cada vez mayor, en las consultas especializadas en patologías de suelo pélvico. También es importante la formación que se está llevando a cabo entre los médicos especialistas de atención primaria en este tipo de entidades, para establecer las primeras medidas conservadoras antes de que la paciente sea derivada al medico especialista. La concienciación de la población en este tipo de problemas también es trascendental, ya que en mucha ocasiones sólo con la pérdida de peso o el fortalecimiento del suelo pélvico puede ser suficiente para solucionar aquellos problemas disfuncionales más leves. Aquellos casos moderados o graves deben ser valorados por el especialista.

- ¿Qué soluciones existen?

- No existen trucos milagros para mejorar el suelo pélvico. Lo principal es el mantenimiento de medidas higiénico-dietéticas correctas y saludables. Es aconsejable mantener una alimentación correcta y equilibrada asociada a una actividad física regular, evitando el sobrepeso. En ocasiones la eliminación de ciertos irritantes vesicales como puede ser el café, el alcohol o las frutas ácidas, así como evitar, el estreñimiento o la tos también pueden mejorar la sintomatología. Es trascendental la actividad física, cuidando la musculatura pélvica, realizando ejercicios de fortalecimiento de dicha musculatura y evitando los deportes de impacto. De hecho, tras el parto se recomienda que pasado el periodo de cuarentena se comience con ejercicios de fortalecimiento de la musculatura de pélvica. Si pese a todas estas medidas no existe mejoría, se aconseja que consulten con su médico de atención primaria por si necesita derivación al especialista.En las consultas especializadas disponemos de otras medidas conservadoras más complejas como la colocación de dispositivos tipo pesario (que se colocan en la vagina para mejorar el soporte pélvico), fármacos utilizados para evitar el deseo urgente de miccionar y la cirugía en casos seleccionados para la corrección de los prolapsos de órganos pélvicos o de la incontinencia urinaria de esfuerzo.

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