Pablo Casado ha diseñado un nuevo PP rodeado de los suyos para los puestos de mayor responsabilidad y dado también al equipo de la ex secretaria general María Dolores de Cospedal altas cuotas de poder, mucho mayor que el que tendrán quienes apoyaron a Soraya Sáenz de Santamaría. La ex vicepresidenta del Gobierno, cuyo equipo rompió el miércoles negociaciones con el de Casado por considerar que era insuficiente la representación que les ofrecían, sigue sin estar en este nuevo Comité Ejecutivo Nacional que Casado reunió por primera vez en Barcelona, donde hizo un nuevo llamamiento a su rival en las primarias para que se una al equipo.

En cualquier caso, el presidente de los populares avisó de que no va a admitir "ni una corriente interna" y "etiquetados" en su partido. "Todos somos PP", sentenció Casado, quien confirmó que tendrá de números dos y tres a quienes ha tenido más cerca en su carrera al liderazgo: el murciano Teodoro García Egea será secretario general y el vasco Javier Maroto vicesecretario de Organización.

En esta reunión trató de zanjar todas las dudas sobre su prometida "integración total", al presentar una estructura en la que, recalcó, Cospedal y Santamaría tienen cada una a 10 miembros de sus respectivas candidaturas ocupando vicesecretarías o secretarías. Pero aunque el número sea el mismo, no lo es la importancia orgánica. Porque Cospedal contará en la cúpula con tres personas de su máxima confianza y Sáenz de Santamaría sólo a un miembro de su candidatura.

Casado le ha dado al número dos de Cospedal en Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, el cargo que tenía Javier Arenas, vicesecretario de Política Autonómica y Local, e hizo portavoz del PP en el Congreso a la ex ministra Dolors Montserrat, portavoz de la candidatura en primarias de la ex secretaria general. Completa la presencia en la cúpula de afines a Cospedal el nombramiento de otra ex ministra, Isabel García Tejerina, como vicesecretaria de Sectorial.

Mientras, Sáenz de Santamaría solo contará con un representante en este grupo, la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, que será vicesecretaria de Política Social. Además, en el Comité de Dirección entra también cuota Feijóo con el nombramiento de la diputada coruñesa Marta González como vicesecretaria de Comunicación, porque como reconocía el entorno de Casado, el presidente de la Xunta -que oficialmente ha sido neutral- los ha ayudado.

Otros dirigentes de la confianza de Cospedal ocupan además puestos de relevancia, como es el caso del ex ministro Juan Ignacio Zoido, presidente del Comité Electoral Nacional, el órgano que da el visto bueno a todas las listas en los comicios, mientras que el barón extremeño José Antonio Monago será presidente del Comité de Presidentes Autonómicos del partido. Por otro lado, Rafael Hernando pierde la portavocía en el Congreso, pero Casado lo premia con la Presidencia del Comité de Derechos y Garantías.

Casado insistió en subrayar que su organigrama es la "constatación objetiva" de la integración que había prometido, y ha dado todos los nombres de los responsables afines a Sáenz de Santamaría que ocuparán diversas responsabilidades. Y sobre el hecho de que no haya entrado el núcleo duro de Santamaría, remarcó que "aquí no cabía negociación, sino integración".

En cualquier caso, Casado aseguró que le guardará a Santamaría un sitio en el Comité Ejecutivo Nacional, el último de los cinco puestos de vocal de libre designación que ya ha dado a los demás contendientes en la carrera interna por el liderazgo, incluida Cospedal, quien deja su puesto de miembro nato como presidenta regional del partido para ocupar el de vocal con el resto de candidatos.