Crimen Isabel Carrasco

Un adiós a Isabel Carrasco entre el luto y un crimen todavía con interrogantes

  • La autopsia del cuerpo da como causa de la muerte un 'shock' hipovolémico. La Policía busca la pistola utilizada en el río y cree que disparó la madre. Rajoy, Zapatero y otras personalidades acuden a la capilla ardiente y su funeral.

Los restos de Isabel Carrasco, presidenta del PP leonés y de la Diputación de León, asesinada a tiros este lunes, fueron incinerados en el cementerio de su ciudad, tras un día en el que miles de personas visitaron su capilla ardiente y acompañaron el féretro en el funeral oficiado en la Catedral leonesa. Los actos fúnebres, a los que acudieron personalidades diversas, entre las que cabe destacar la del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la del ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez  Zapatero, fueron acompañados por un halo de incertidumbre, al no esclarecerse aún el paradero del arma del crimen, quién fue la persona que disparó, y cuál fue el móvil último del asesinato.

La Policía trabaja contrarreloj para reunir pruebas con las que llevar ante el juez a las dos mujeres, madre e hija, a las que se han practicado las pruebas de parafina, que han sido remitidas a la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid para averiguar si alguna de ellas disparó el arma. Esta prueba busca determinar quién fue la autora material de los disparos que acabaron con la vida de Carrasco, si la madre o la hija detenidas. Los primeros indicios de los investigadores apuntaban a la mayor de las arrestadas, María Montserrat González Fernández, de 55 años de edad. Uno de los indicios con los que cuenta la Policía es el testimonio de un testigo presencial de los hechos que asegura que la dirigente del PP fue abatida con varios disparos y posteriormente, cuando ya se encontraba en el suelo, fue rematada con un último disparo. Según fuentes policiales, la prueba de parafina consiste en hallar restos de pólvora que suelen quedar en las manos o en la ropa de una persona cuando dispara un arma de fuego. Durante todo el día agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional rastrearon las aguas del río Bernesga cercanas a la pasarela sobre este cauce en la que fue abatida a tiros la víctima, en busca del arma homicida, que todavía no ha podido ser localizadalos.

Las detenidas, María Montserrat González Fernández, de 55 años, y su hija, Montserrat Triana Martínez González, de 35, no están cooperando con la Policía para esclarecer los hechos, pero tampoco han negado su participación en el suceso, según fuentes de la investigación. La hija ha sido trasladada a la Comisaría de San Andrés del Rabanedo, el tercer municipio de la provincia, muy próximo a León, mientras que la madre permanece en la capital, han explicado fuentes policiales.

La Policía mantiene que la principal hipótesis del asesinato con la que trabaja es la de la "venganza personal", al parecer por el despido de la Diputación de León de una de las dos detenidas, Montserrat Triana Martínez González. La jueza de Instrucción número 4 de León, encargada de la causa, ha acordado el secreto de las actuaciones con el fin de no entorpecer la investigación que se está llevando a cabo.

Rosas blancas y una bandera de España para despedir a una mujer "brava"

Un ramo de rosas blancas, una bandera de España y el bastón de mando de la Diputación de León cubrieron el féretro de la presidenta de esta institución, Isabel Carrasco, una mujer "brava", como la ha definido el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, un día después de ser asesinada. La capilla ardiente se instaló en el salón de plenos de la Diputación de León, ubicada en el palacio de Los Guzmanes, un imponente edificio renacentista diseñado por el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, en cuyas inmediaciones se han congregado miles de leoneses para dar el último adiós a la carismática y controvertida dirigente del PP. Desde las nueve de la mañana han empezado a congregarse en la plaza de Botines, frente a la fachada principal de la Diputación, centenares de leoneses, que fueron miles cuando a mediodía se han guardado hasta diez minutos de silencio en presencia del jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy.

Después, el presidente visitó la capilla ardiente, donde dio el pésame, uno por uno, a los familiares de la víctima, y ha permanecido durante una hora. Al salir, Rajoy tildó la muerte de Isabel Carrasco de "acto cruel, inútil y absurdo", y ha señalado que siempre estará enormemente agradecido a esta dirigente política que le apoyó "en los momentos difíciles". Tras señalar que el asesinato de Isabel Carrasco "no tiene ningún sentido", Rajoy ha explicado que conocía "bien" a la dirigente popular, una mujer "competente, trabajadora, inteligente y tenaz", que dedicó su vida, "muchísimas horas", a la política. El salón de plenos de la Diputación se ha quedado pequeño para acoger los centenares de coronas de flores llegadas desde diversos puntos de España, que han tenido que ser dispuestas a lo largo de la galería del claustro del palacio.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Fejóo; el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Sanidad, Ana Mato; los portavoces del PP en el Congreso y en el Senado, Ángel Alonso y José Manuel Barreiro, respectivamente, y el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, son algunas de las numerosas autoridades políticas que han viajado a León para rendirle homenaje. A la salida de las autoridades de la Diputación, centenares de ciudadanos han guardado cola para visitar la capilla ardiente de la dirigente leonesa.

Tras esto, el féretro fue trasladado a la Catedral leonesa para su funeral. El obispo de León, Julián López, ensalzó durante el funeral de la presidenta de la Diputación y el PP de León, Isabel Carrasco, su labor política en favor de su tierra y de toda la Comunidad castellanoleonesa, tras su muerte ayer a tiros cerca de su casa. López ha oficiado el funeral de Carrasco junto al obispo de Astorga (León), Camilo Lorenzo, y el obispo auxiliar de Santiago de Compostela, Jesús Fernández, en una ceremonia en la que subrayó que la Iglesia se une al "rechazo unánime" por este trágico suceso.

El prelado señaló que "es de justicia" reconocer la "gran dedicación" de Carrasco tanto hacia León como hacia la comunidad en general en los distintos puestos que ocupó a lo largo de su carrera política, y especialmente ha subrayado su impulso en la restauración del patrimonio religioso en los pequeños pueblos de la provincia. Así se expresó López en el funeral, al que han asistido numerosas autoridades, encabezadas por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y el presidente castellanoleonés, Juan Vicente Herrera, y que ha finalizado con la salida, entre aplausos, del féretro de la dirigente política asesinada.

Una bandera de España con un ramo de flores cubría el féretro que ha estado situado frente al altar durante esta ceremonia, que ha durado poco menos de una hora. La secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, consejeros del Gobierno autonómico, la corporación municipal, los miembros de la Diputación y representantes de otros partidos han estado también en este funeral junto con representantes de la vida social y cultural de la ciudad. Tras finalizar el funeral, el féretro de Carrasco ha salido de la catedral de León entre aplausos de dentro y fuera del templo, seguido de sus familiares -su pareja, su hija y otros allegados- y de las autoridades, para ser trasladado desde allí al cementerio leonés de Puente Castro para ser incinerados en la intimidad familiar.

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