Eloy Gutiérrez Menoyo, ex comandante de la Revolución cubana y posteriormente opositor a Fidel Castro, falleció ayer en La Habana a los 77 años. Gutiérrez Menoyo residía en La Habana desde hace años y padecía un aneurisma.

Comandante revolucionario, preso durante 21 años por alzarse en armas contra Fidel Castro, líder en Miami del exilio moderado, Eloy Gutiérrez Menoyo, que regresó a la isla para intentar abrir un espacio legal a la oposición, protagonizó una de las biografías más singulares del anticastrismo.

Nacido en Madrid el 8 de diciembre de 1934, fue hijo de un médico antifranquista y comandante republicano en la Guerra Civil española, contienda en la que murió su hermano José Antonio. Tras la guerra civil partió al exilio a Francia y en 1948 se trasladó con su familia a Cuba, donde comenzó su participación en la vida política en 1957 contra la dictadura de Fulgencio Batista.

En la lucha guerrillera contra Batista, el joven Eloy creó y mandó el II Frente Nacional del Escambray y tuvo discrepancias con el Che Guevara.

Obtuvo la nacionalidad cubana y el grado de comandante, y fue uno de los rostros de la revolución ante el mundo, pero en enero de 1961, contrario a la línea marcada por Fidel Castro, abandonó Cuba en una balsa rumbo a Florida.

Tras unirse en 1962 al recién creado movimiento anticastrista Alpha 66, a finales de 1964 retornó clandestinamente a la isla para organizar un movimiento armado contra Fidel Castro, pero fue capturado, acusado de espionaje y subversión, condenado a muerte, y finalmente la pena le fue conmutada por 30 años de cárcel.

Pasó por media docena de penales donde protagonizó protestas, huelgas de hambre e incluso organizó células clandestinas, por lo que su pena se vio incrementada con otra condena de 25 años.

Entre las gestiones que se hicieron para su liberación destacan las que hicieron durante visitas a Cuba los presidentes españoles Adolfo Suárez (1978) y Felipe González (1986). Esta última fructificó y Gutiérrez Menoyo fue liberado en diciembre de 1986.